El Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta continúa avanzando en la investigación por la muerte violenta de un recién nacido en una vivienda de Alférez Provisional, un caso que ha conmocionado a la ciudad y que se perfila como uno de los más duros que han llegado a sede judicial.
Este miércoles han prestado declaración nuevos testigos, entre ellos la abuela del bebé, una amiga reciente de la madre y varios agentes de la Policía Nacional que acudieron al domicilio el día de los hechos. Según han confirmado los funcionarios, la vivienda se había convertido aquel domingo en un “auténtico polvorín”, con gritos, amenazas y disputas constantes entre los miembros de la familia.
Los agentes han ratificado que ya habían intervenido previamente por problemas en el domicilio y que volvieron más tarde, cuando el bebé ya había fallecido como consecuencia de una agresión violenta. Los padres, únicos presuntos autores de los golpes que acabaron con la vida del menor, permanecen desde entonces en prisión preventiva y han sido trasladados a centros penitenciarios fuera de Ceuta.
También se ha confirmado que el tío del pequeño —el único investigado que permanece en libertad, aunque con cargos— no se encontraba en la vivienda en el momento de los hechos.
Mensajes reveladores y disputa por la custodia
Entre los testimonios de la jornada destaca el de una amiga de la madre del bebé, con la que mantenía una relación reciente. Esta mujer recibió mensajes y una fotografía del pequeño ya fallecido, información que ha resultado relevante para reconstruir la cronología de lo ocurrido.
La abuela del bebé también ha comparecido ante el juzgado. Se le retiró la custodia del hermano del recién nacido y ahora lucha por recuperarla en medio de un entorno familiar marcado por la violencia. Tanto ella como el resto de personas del entorno han señalado el clima agresivo que rodeaba a la pareja, algo ya constatado en anteriores actuaciones policiales.
Autopsia y posible prisión permanente revisable
La autopsia confirmó que la muerte del bebé se produjo en un contexto de extrema violencia y que las lesiones fueron provocadas por un adulto, hallazgos que apuntan directamente a los progenitores.
Con los padres en prisión preventiva, la investigación se dirige hacia un posible delito que podría conllevar la máxima pena contemplada en el ordenamiento jurídico español: la prisión permanente revisable, aplicable desde 2015 en casos especialmente graves. En Ceuta, esta pena solo se ha solicitado en dos ocasiones, una de ellas por el asesinato del pequeño Mohamed en Loma Colmenar en 2022.
La instrucción continúa abierta y se espera que en las próximas semanas se practiquen nuevas diligencias que permitan esclarecer por completo uno de los sucesos más impactantes de los últimos años en la ciudad.














