El papel de los ‘nuevos historiadores’
Ilan Pappé, un destacado miembro de los ‘nuevos historiadores’, ha sido fundamental en desafiar la narrativa tradicional sobre el sionismo y la Nakba. Según Pappé, su contribución más significativa ha sido introducir el término ‘limpieza étnica’ para describir las acciones israelíes en 1948, vinculándolas con la ideología sionista. Él sostiene que esta limpieza étnica no terminó en 1948, sino que continúa hasta hoy.
La situación actual en Gaza
Pappé argumenta que la situación en Gaza ha empeorado desde 1948, describiéndola como un genocidio según la definición de la ONU. Señala que la destrucción sistemática de infraestructura y la pérdida de vidas humanas son indicativos claros de un genocidio, ya que las personas son atacadas por su identidad, no por sus acciones.
El uso del antisemitismo como arma política
El historiador critica cómo el término antisemitismo se utiliza para silenciar críticas legítimas hacia Israel. Según Pappé, este uso indiscriminado del término ha llevado a que pierda su significado y seriedad, lo que podría tener consecuencias negativas a largo plazo. Él aboga por abordar el racismo de manera universal, sin jerarquizarlo.
La respuesta internacional y la opinión pública
Pappé observa que muchos gobiernos, especialmente en Europa, evitan usar el término genocidio por temor a ser acusados de antisemitismo. Sin embargo, él cree que la opinión pública está cada vez más consciente de la realidad en Gaza, gracias a la cobertura mediática constante.
La falta de oposición interna en Israel
En Israel, Pappé señala que el grupo crítico ha disminuido, ya que muchos han emigrado. Las manifestaciones actuales no abordan la ocupación ni las políticas en Gaza, sino que se centran en cuestiones internas, lo que refleja una falta de oposición significativa al status quo.
La solución de dos Estados y el futuro
Pappé considera que la solución de dos Estados es inviable y moralmente cuestionable. Aboga por una solución que garantice igualdad de derechos para todos los habitantes de la región, similar a los procesos de reconciliación en Sudáfrica. También expresa escepticismo sobre la efectividad de las cortes internacionales, sugiriendo que deben trabajar para recuperar la confianza global.
