El jueves, el Congreso de los Diputados se enfrenta a una votación clave sobre las enmiendas a la Ley de Movilidad Sostenible, donde Junts podría marcar la diferencia al decidir si alarga la vida de las centrales nucleares, un golpe al cierre programado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Este jueves, el Congreso de los Diputados decidirá si se aprueban las enmiendas del PP que proponen alargar la vida de las centrales nucleares en España, un tema que podría generar un fuerte enfrentamiento entre el Gobierno de Pedro Sánchez y el resto de la cámara. La enmienda, que fue introducida en la Ley de Movilidad Sostenible tras su paso por el Senado, busca modificar el calendario de cierre de las plantas nucleares, incluidas las de Almaraz (Cáceres), Ascó (Tarragona) y Cofrentes (Valencia), que estaban programadas para cerrar en los próximos años, pero ahora podrían mantenerse operativas más tiempo, una propuesta que va en contra de la política energética del Ejecutivo socialista.
Todo depende de Junts
Aunque el PP ha mostrado su apoyo a la enmienda y el Vox se espera que también vote a favor debido a su apoyo a la energía nuclear, todo dependerá de cómo Junts (la formación de Carles Puigdemont) se posicione en la votación. Junts, que ha mantenido históricamente posiciones pragmáticas sobre temas energéticos, podría inclinar la balanza. A pesar de su postura habitualmente crítica con el Gobierno, la presión de los alcaldes catalanes, especialmente aquellos de localidades con centrales nucleares, ha llevado a la formación de Puigdemont a jugar un papel clave en este asunto.
El partido no ha revelado aún su voto definitivo, pero fuentes parlamentarias apuntan a que es muy probable que Junts se abstenga o vote a favor de la enmienda. Si esto ocurre, el presidente Sánchez podría sufrir un revés importante, ya que el Congreso estaría modificando su política nuclear, independientemente de su voluntad. Esta situación reflejaría una pérdida de control del Ejecutivo sobre el Parlamento, algo que debilitaría su capacidad para gestionar ciertas políticas en un contexto de coalición y apoyo parlamentario fragmentado.
El poder de los alcaldes y la presión local
La relación de Junts con la política energética no es reciente. En febrero de este año, el Congreso aprobó una proposición no de ley del PP para prorrogar la vida de las nucleares, con la abstención de Junts y ERC, ambos partidos defendiendo la importancia estratégica de la energía nuclear. Esta postura se debe en parte a la presión de los alcaldes de municipios con plantas nucleares, como los de Vandellós, en Tarragona, donde Junts gobierna. Los municipios con plantas nucleares temen que el cierre de estas instalaciones signifique la pérdida de empleos y de una fuente importante de ingresos para sus economías locales.
En este contexto, Puigdemont y Junts se encuentran en una encrucijada. Si el partido opta por apoyar la enmienda, podría generar una importante victoria para la oposición, mientras que si se abstienen, podrían permitir que el Gobierno considere la enmienda como rechazada, lo que le permitiría salir airoso. La influencia de Junts en este tipo de decisiones subraya el poder de las pequeñas formaciones regionales en un Congreso cada vez más polarizado.
Un golpe político para Pedro Sánchez
El posible apoyo de Junts a la prórroga de la vida de las nucleares significaría un fuerte golpe para Pedro Sánchez, que ha defendido el cierre programado de las centrales nucleares como parte de su estrategia para descarbonizar la economía española y avanzar hacia un futuro más sostenible. Este giro en la política nuclear dejaría al Gobierno en una posición incómoda, al ser forzado a aceptar una ley que contradice su hoja de ruta.
De confirmarse, esta situación no solo afectaría la política energética del Gobierno, sino que también marcaría un precedente en el equilibrio de poder entre el Ejecutivo y el Congreso, donde las decisiones ya no dependen exclusivamente de la voluntad del presidente. Además, podría aumentar la presión sobre otros partidos en el Congreso, como ERC, que también se ha mostrado dividido en cuanto a la cuestión nuclear.
La partida final: Junts y el futuro de la energía nuclear en España
El jueves, cuando se celebre la votación, todos los ojos estarán puestos en el voto de Junts. Con la balanza de poder en manos de Puigdemont y sus compañeros, la votación podría determinar el rumbo de la política nuclear española y, por extensión, influir en la relación de fuerzas dentro del Parlamento. La capacidad de Junts de dar el golpe final al Gobierno de Sánchez en un tema tan relevante como la energía nuclear podría fortalecer aún más su posición dentro del tablero político español, pero también podría acentuar las tensiones dentro de la coalición.
Si Junts vota a favor de la enmienda, será una derrota clara para el Gobierno de Pedro Sánchez, que perdería el control sobre una de las políticas más controvertidas en su agenda energética. La jornada del jueves podría marcar, por tanto, un punto de inflexión en la legislatura.








