Si vives con un familiar mayor de 65 años y cumples los requisitos de renta y convivencia, podrás aplicar una deducción en el IRPF que puede alcanzar los 2.500 € anuales.
La Agencia Tributaria ha confirmado que los contribuyentes que convivan con un ascendiente mayor de 65 años podrán beneficiarse de una deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de hasta 2.500 € anuales, siempre que se cumplan determinados requisitos vinculados a la edad del mayor, su situación económica y el tiempo de convivencia.
¿Cuánto es la deducción exactamente?
- Si el familiar tiene más de 65 años, la deducción estándar es de 1.150 € por cada ascendiente que conviva contigo.
- Si el mayor supera los 75 años, la cuantía puede incrementarse hasta 2.550 € anuales por cada persona en esa situación.
Por tanto, dependiendo del caso, la deducción aplicable puede oscilar entre esos importes, llegando hasta cerca de los 2.500 € que se difunden en algunos titulares.
Requisitos clave para acceder al beneficio
Para poder aplicar esta deducción fiscal, es necesario que se cumplan los siguientes criterios:
- El ascendiente debe tener 65 años o más al 31 de diciembre del ejercicio fiscal, o bien, independientemente de la edad, tener un grado de discapacidad igual o mayor al 33 %.
- Ese familiar debe convivir contigo al menos la mitad del periodo impositivo, es decir, al menos 183 días durante el año.
- Sus rentas anuales, excluyendo rentas exentas, no deben superar los 8.000 €.
- El ascendiente no debe haber presentado declaración del IRPF con ingresos superiores a 1.800 €.
- En el caso de que haya varios contribuyentes que convivan con el mayor y cumplan los requisitos, la deducción se reparte proporcionalmente entre ellos.
¿Cómo influye en tu declaración de la renta?
Esta deducción se aplica directamente en la casilla correspondiente del IRPF, dentro del apartado de “mínimos por ascendientes”. Si cumples todos los requisitos, podrás reducir tu base imponible con ese importe, lo cual puede reducir tu cuota a pagar o aumentar la devolución que te corresponda. Es fundamental incluir correctamente los datos del ascendiente, la convivencia y asegurarte de que sus ingresos cumplen los límites establecidos.
Por qué es importante esta deducción
- Reconoce el esfuerzo de quienes asumen el cuidado de un familiar mayor, un aspecto cada vez más necesario en una sociedad envejecida.
- Puede suponer un alivio fiscal considerable, especialmente para familias con ingresos moderados.
- Puede hacer la diferencia en la hoja de gastos que supone el cuidado de un mayor en el domicilio.
Recomendaciones finales
- Verifica que el mayor convive contigo al menos seis meses al año.
- Comprueba que sus ingresos no superan los límites legales.
- Asegúrate de que tu propia base imponible y otros requisitos personales permiten aplicar la deducción.
- Guarda los documentos de empadronamiento, convivencia y tributación del ascendiente por si Hacienda los requiere.
- Rellena correctamente la declaración de la renta incluyendo el apartado de “mínimos por ascendientes”.
Con todo ello, podrás beneficiarte de esta ventaja fiscal si convives con una persona mayor de 65 años y cumples con las condiciones exigidas.








