El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que el escudo protector que cubre el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil ha perdido parte de sus funciones de seguridad esenciales. El daño, causado por el impacto de un dron el pasado mes de febrero, ha provocado que la estructura de confinamiento ya no pueda bloquear la radiación con total eficacia, aunque el riesgo inmediato se mantiene bajo.
La seguridad nuclear en Ucrania vuelve a ser motivo de preocupación internacional tras la inspección realizada por el OIEA en la central de Chernóbil.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, explicó que un ataque con dron ocurrido el pasado 14 de febrero ha dañado la cubierta exterior del Nuevo Confinamiento Seguro (NCS) del reactor 4, el mismo que sufrió el accidente de 1986.
Daños en la estructura de confinamiento
El impacto del dron, que Ucrania atribuye a Rusia (acusación que Moscú niega), abrió un boquete de unos 15 metros cuadrados en la cubierta de acero y provocó un pequeño incendio en el revestimiento exterior.
Como resultado, la inspección determinó que:
- La estructura protectora «ha perdido parte de sus funciones de seguridad principales», incluyendo las capacidades de confinamiento de radiación.
- No obstante, el OIEA precisó que no se han detectado daños permanentes en las estructuras de soporte ni en los sistemas de monitorización, que continúan operativos.
El riesgo del polvo radiactivo
El Nuevo Confinamiento Seguro (NCS), una megaconstrucción finalizada en 2019 con una inversión de 1.500 millones de euros, fue diseñado para sustituir al sarcófago soviético original. Su función principal es frenar la dispersión de partículas radiactivas, particularmente el polvo contaminado que se encuentra dentro del recinto.
La posible liberación de ese polvo es la principal inquietud de los expertos. A pesar del daño, el especialista ambiental Jim Smith señaló a la BBC que, por ahora, «el riesgo es bajo», ya que la mayor parte del material radiactivo sigue contenido en las capas internas.
El organismo de la ONU ha insistido en la necesidad de acometer una «restauración completa» de la cubierta para evitar un deterioro mayor de la estructura y garantizar la seguridad nuclear a largo plazo.
Antecedentes del conflicto
No es la primera vez que la central de Chernóbil se ve afectada por la guerra. En 2022, al inicio de la invasión rusa, las fuerzas rusas tomaron el control de la planta, aunque posteriormente fue devuelto al personal ucraniano.
















