El lanzamiento de Battlefield RedSec, el battle royale gratuito de la temporada 1 de Battlefield 6, ha generado expectativas que, tras las primeras partidas, no se han cumplido. Sin embargo, una de sus novedades sí consigue destacar.
EA, que ha consolidado el éxito de Battlefield 6 en PS5, Xbox Series X|S y PC, busca ahora competir con Call of Duty Warzone con su nuevo battle royale, intentando resarcirse del fracaso de Firestorm en Battlefield V. La propuesta de RedSec, sin embargo, no convence.
Según los primeros análisis, RedSec se siente “a medio hacer”. El mapa Fort Lyndon presenta interiores vacíos, iluminación artificial y numerosos problemas técnicos, incluyendo bugs y animaciones incompletas. Además, la experiencia de juego se ve afectada por problemas de popping, errores de sonido y un sistema de reaparición poco motivador.
El diseño de los escenarios y el ritmo de juego tampoco logran destacar. Aunque el juego permite la utilización de vehículos, ataques aéreos y habilidades según cada clase, estas características no logran compensar la sensación de falta de inspiración. Las partidas en equipo, fundamentales en la saga, se ven afectadas por abandonos y la inexperiencia de muchos jugadores gratuitos, lo que hace que el juego pierda dinamismo y estrategia.
Pese a las críticas, hay un aspecto positivo: el nuevo modo Desafío para 32 jugadores. Este modo organiza a los jugadores en 8 equipos de 4 personas, con partidas divididas en cuatro fases que eliminan a los equipos con menos puntos. Combina mecánicas del battle royale en espacios reducidos y fomenta la cooperación, ofreciendo partidas cortas, frenéticas y con vehículos. Muchos jugadores consideran que este modo logra rescatar parte del potencial de RedSec.
En conclusión, Battlefield RedSec no logra posicionarse como un referente en el saturado mercado de los battle royale, aunque la introducción de modos como Desafío ofrece un pequeño rayo de esperanza para los fans de la saga.



