Sébastien Lecornu presentó este lunes su dimisión como primer ministro de Francia al presidente Emmanuel Macron, apenas 25 días después de asumir el cargo. La renuncia se produce en medio de una grave crisis política provocada por la presentación de un nuevo Gobierno de coalición de centro-derecha, que ha recibido críticas desde diversos sectores políticos.
Con la salida de Lecornu, el tercero en un año bajo la presidencia de Macron, el mandatario se encuentra en una posición política muy delicada. La falta de respaldo suficiente en la Asamblea Nacional podría obligar a Macron a convocar elecciones legislativas anticipadas ante la imposibilidad de formar un Ejecutivo estable. La tensión aumentó tras la amenaza del líder de Los Republicanos, Bruno Retailleau, de abandonar la coalición.
Aunque fue ratificado como ministro del Interior, Retailleau cuestionó duramente la composición del gabinete, acusando a Lecornu de romper la “promesa de ruptura” con el anterior primer ministro, François Bayrou. Uno de los elementos más polémicos fue la continuidad del macronista Bruno Le Maire en el Gobierno, lo que motivó la salida de Los Republicanos, principal socio de la derecha tradicional en la coalición. Sin el apoyo de este partido, el Ejecutivo de Macron pierde su principal vía de gobernabilidad.