La Seguridad Social aplicará a partir de 2026 un sistema de verificación de ingresos mucho más estricto para los pensionistas que perciben el complemento a mínimos, un suplemento destinado a garantizar que ninguna pensión contributiva quede por debajo de las cuantías mínimas fijadas anualmente. Aunque no supone un recorte de las pensiones, sí implicará un control más exhaustivo que podría dejar sin este apoyo económico a miles de beneficiarios que superen los límites establecidos.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha aclarado recientemente que el objetivo no es modificar la legislación vigente, sino reforzar la supervisión de un complemento que no forma parte de la pensión estructural y que puede reducirse o retirarse si aumentan los ingresos del titular. El anuncio ha reavivado la inquietud entre jubilados, especialmente entre aquellos con rentas adicionales puntuales o irregulares.
Un complemento condicionado a los ingresos
El complemento a mínimos es un suplemento no consolidable: si los ingresos del pensionista superan los límites anuales, puede ser retirado total o parcialmente. Para 2025, el umbral se sitúa en 9.193 euros al año para personas sin cónyuge a cargo y 10.723 euros para quienes sí lo tienen, cifras que previsiblemente se actualizarán en 2026.
Superar esos ingresos —procedentes de trabajo, alquileres, actividades económicas, capital o incluso rescates de planes de pensiones— puede provocar la retirada del complemento y, en algunos casos, la obligación de devolver cantidades cobradas indebidamente.
Revisión automática y menos margen para errores
La gran novedad llegará con la digitalización y el cruce de datos entre la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, que permitirá detectar con mayor rapidez situaciones en las que un beneficiario ya no cumple los requisitos para percibir el complemento.
Este sistema de verificación automática reducirá el margen de error y evitará que pasen años antes de identificar un incumplimiento, como ocurre actualmente en algunas situaciones.
Consecuencias para los pensionistas
Los jubilados con complemento a mínimos deberán prestar especial atención a cualquier ingreso adicional que puedan obtener, incluso si es esporádico. La recomendación de los expertos es planificar con antelación operaciones económicas que puedan elevar la base imponible anual.
El Gobierno, en un contexto de inflación persistente y presión sobre las cuentas públicas, pretende reforzar así la protección de los pensionistas más vulnerables, garantizando a la vez un uso más preciso de los recursos.
La clave para 2026 no estará en una reducción de las pensiones mínimas, sino en una aplicación más rigurosa de un mecanismo ya existente y que, a partir del próximo año, será mucho más estricto.








