Tenso arranque del acto por el 17º aniversario del Foro Judicial Independiente (FJI). El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, fue invitado al evento, pero acabó siendo duramente reprendido en público por el propio presidente del Foro, Fernando Portillo, quien le acusó de “cuestionar la imparcialidad” de los jueces y de tratar de “controlar el Poder Judicial”.
“Lo que ni siquiera un observador más iluso puede pasar por alto son las veces que ha puesto en duda la imparcialidad y la independencia de los jueces, concretamente los que investigan los casos de corrupción que afectan al entorno del Gobierno”, denunció Portillo ante un auditorio sorprendido y un ministro visiblemente incómodo.
El magistrado no se detuvo ahí. En su intervención, reprochó a Bolaños “haber utilizado los medios de comunicación para manipular el relato político” y para “atribuir a Europa exigencias que en realidad nunca ha planteado”.
“Usted ha dicho que Europa nos exige lo que en verdad no exige, o nos ha acusado de oponernos a la creación de becas para opositores, calificándonos de oposición conservadora”, añadió Portillo, entre aplausos de parte del público asistente.
Críticas a la ley del secreto profesional
El enfrentamiento se produce en un momento especialmente delicado para el Gobierno, después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) alertara de “fallas” en el anteproyecto de ley impulsado por Bolaños sobre el secreto profesional de los periodistas. El órgano de gobierno de los jueces considera que la norma podría generar inseguridad jurídica y vulnerar el derecho a la información.
Malestar en las autonomías del PP
A las críticas del ámbito judicial se suman también las de las comunidades autónomas gobernadas por el PP, que denuncian que Bolaños lleva cuatro años sin convocar a los consejeros de Interior para tratar cuestiones de coordinación y seguridad.
Un contexto político tenso
El incidente llega en plena escalada política. Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exige elecciones anticipadas en la Comunidad Valenciana, el propio Ejecutivo mantiene su negativa a convocar comicios generales. En paralelo, el “caso Koldo” y otras causas judiciales continúan desgastando al entorno socialista.
El discurso de Portillo ha sido interpretado por algunos sectores del Poder Judicial como un toque de atención a Moncloa ante lo que consideran un intento reiterado de influir en las instituciones judiciales.






