La tensión entre el Partido Popular y Vox escala en Aragón y Extremadura. En Génova ya consideran “imposible” aprobar los presupuestos autonómicos en ambas comunidades y dan por hecho que Santiago Abascal busca un adelanto electoral que podría desembocar en un “superdomingo” de urnas en marzo de 2025.
Fuentes populares aseguran que el bloqueo con Vox es total y que las negociaciones se han roto de forma definitiva. “Es prácticamente imposible sacar adelante las cuentas”, reconocen desde el equipo negociador del PP. “Vox ha decidido ir a elecciones en Extremadura y chocar con el PP”, añaden.
En Aragón, el presidente Jorge Azcón lamenta la negativa de los de Abascal a sentarse a negociar los presupuestos del próximo año, una decisión que el líder regional de Vox, Alejandro Nolasco, justifica en la “puñalada trapera” que, asegura, supuso el cese de un asesor del partido tras la polémica por varios mensajes en redes sociales vinculados al nazismo. “Es un acto de una gravedad extraordinaria”, afirmó Nolasco, que acusa a Azcón de aprovechar la crisis para “hacer sangre” y “humillar” a su formación.
Desde el Gobierno aragonés atribuyen la actitud de Vox a un “berrinche político” y recuerdan que Aragón “ha batido récords de inversión extranjera”, con proyectos en sanidad, vivienda e infraestructuras. Aun así, en el PP dan por rota la confianza y creen que Abascal busca forzar un escenario electoral conjunto con Extremadura y Castilla y León el 15 de marzo.
En Extremadura, la presidenta María Guardiola deberá responder este jueves en la Asamblea a las preguntas de Vox y del PSOE sobre el estado de las negociaciones y la posibilidad de un adelanto electoral. Vox exige más de 200 medidas para apoyar los presupuestos y acusa a Guardiola de mantener “políticas de izquierda” y de haber llevado al Ejecutivo a un “bloqueo total”.
Mientras tanto, en Génova interpretan los movimientos de Vox como una estrategia coordinada desde su sede nacional, Bambú, para tensar la relación con el PP en todos los frentes. “Vox quiere el superdomingo, y lo va a forzar”, resumen desde la dirección popular, que da por hecho que el pulso entre ambas formaciones no se resolverá antes de 2025.