Carles Puigdemont ha presentado una nueva petición al Tribunal Constitucional (TC) para que suspenda la orden de detención que pesa sobre él en España, en una maniobra que, según apuntan fuentes jurídicas, difícilmente tendrá efectos inmediatos. El movimiento del líder de Junts se enmarca en la estrategia de su defensa tras el reciente informe del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que considera viable la aplicación de la ley de amnistía al caso del procés.
La solicitud retoma los argumentos ya expuestos en julio, cuando Puigdemont interpuso un recurso de amparo ante el Constitucional alegando vulneración de derechos fundamentales después de que el Tribunal Supremo decidiera que la amnistía no podía aplicarse al delito de malversación. En aquel momento, su defensa reclamó una medida “cautelarísima”, es decir, una suspensión urgente de la orden de detención sin escuchar previamente al resto de partes del procedimiento.
El Constitucional rechazó aquella petición de urgencia, aunque abrió una pieza separada para estudiar la medida cautelar por la vía ordinaria, que requiere analizar las alegaciones de todas las partes implicadas. Ese trámite continúa en curso.
La Fiscalía ya ha presentado su postura y se ha opuesto a conceder a Puigdemont la suspensión solicitada. Mientras tanto, el Supremo mantiene plenamente vigente la orden de busca y captura contra el expresident, cuya situación judicial permanece sin cambios a la espera de que el TC se pronuncie sobre la medida cautelar.








