El aeródromo de San Pablo permaneció inactivo casi dos horas después de que un Boeing 737-800 de Ryanair regresara a pista por una incidencia técnica
Tarde complicada en el espacio aéreo andaluz. El aeropuerto Málaga-Costa del Sol tuvo que absorber parte de la operativa aérea de Sevilla este jueves después de que el aeródromo hispalense quedara inactivo durante cerca de dos horas por el aterrizaje de emergencia de un avión de Ryanair con destino Marrakech.
Según informaron fuentes de AENA a EFE, el Boeing 737-800, que había despegado de Sevilla con 189 pasajeros a bordo, detectó una incidencia técnica instantes después del despegue. El comandante solicitó regresar de inmediato, una maniobra que fue autorizada tras liberar el combustible necesario para garantizar un aterrizaje seguro. Durante la toma de tierra se generó una humareda que causó cierta alarma, pero no se produjeron heridos y tanto los pasajeros como la tripulación pudieron evacuar la aeronave con normalidad. Los bomberos supervisaron todo el procedimiento antes de que el aparato fuera retirado hacia una zona próxima al hangar para su inspección.
La paralización de la actividad en San Pablo comenzó minutos antes de las 17:30 horas. En ese intervalo, cinco vuelos fueron desviados a Málaga: tres procedentes de las ciudades francesas de Lyon, Marsella y Burdeos, y otros dos desde Pisa y Milán, en Italia. La llegada casi simultánea de estas operaciones obligó al aeropuerto malagueño a reajustar su flujo habitual, aunque no se registraron incidencias relevantes.
Además, otros dos vuelos fueron redirigidos al aeropuerto de Jerez de la Frontera —uno desde Tenerife Norte y otro desde Barcelona—, mientras que dos más aterrizaron en Faro (Portugal) tras partir de Eindhoven (Países Bajos) y Viena.
Una vez retirada y asegurada la aeronave de Ryanair, la pista de Sevilla reabrió pasadas las 19:00 horas. La actividad comenzó a normalizarse con el despegue de un vuelo de Volotea con destino Santander y la llegada posterior de dos operaciones pendientes: una de Euroflyer procedente de Londres y otra de Volotea desde Verona.
Fuentes del 112 apuntaron en un primer momento a un posible fallo en el tren de aterrizaje, mientras que contactos del sector aéreo consultados por EFE señalaron que la incidencia podría estar relacionada con el sistema hidráulico, esencial para el control de superficies móviles y frenos. Esta hipótesis explicaría la decisión del comandante de solicitar un regreso urgente a pista.










