Carlos Sainz (Madrid, 31 años) analiza su temporada 2025, marcada por un inicio irregular y cerrada con los mejores resultados de Williams en años: el podio de Bakú y el tercer puesto en el esprint de Austin.
En conversación desde Qatar, el piloto español hace autocrítica sobre su rendimiento y reconoce que su estilo agresivo le ha costado puntos valiosos: “Me da mucha rabia, pero debía haber sido más conservador. Podría haber tenido cien puntos si lo hubiese sido”, afirma Sainz, recordando su época en Toro Rosso, Renault o McLaren, donde la prudencia era clave en la zona media de la parrilla.
Pese a los tropiezos, Sainz destaca su rápida adaptación al Williams 2025, con actuaciones destacadas desde los primeros tests y sesiones de clasificación: “En Ímola o Miami ya estaba en el top-5 en clasificación. El problema era que los resultados los domingos no llegaban”.
El español también reflexiona sobre su contribución al equipo y el llamado “efecto Sainz”: “Me lo tomaba a broma, pero quiero pensar que algo de efecto tengo. Me gusta involucrarme en el desarrollo del coche y sacar el máximo rendimiento del equipo”.
Sobre Ferrari y los movimientos del mercado, Sainz prefiere centrarse en su proyecto en Williams: “Mi objetivo es que Williams haga un buen coche y eso me haga confiar y quedarme. Nada me haría más ilusión que ser parte del equipo que llevó a Williams a volver a ganar”.
En conclusión, 2025 ha sido para Sainz un año de aprendizaje y consolidación: velocidad demostrada, podios alcanzados, y lecciones valiosas sobre cuándo arriesgar y cuándo asegurar puntos para un equipo que vuelve a soñar en grande.














