La Junta de Andalucía, a través de su consejera de Economía Carolina España, ha criticado duramente la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, al considerar que la reunión no tiene efecto práctico y que el Gobierno central llega tarde a dialogar con las comunidades.
La tensión entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central ha vuelto a escalar tras la declaración de Carolina España, consejera de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Diálogo Social, quien ha calificado de “paripé” la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) programada para este lunes. Según ha expresado, el encuentro, destinado a debatir los objetivos de estabilidad financiera de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2026, llega sin margen de maniobra real para las comunidades.
Carolina España ha sido tajante: «No se puede modificar ahora los objetivos de estabilidad ni el límite de gasto, cuando ya están aprobados los presupuestos autonómicos». En el caso de Andalucía, el Parlamento ya ha dado luz verde a las cuentas para 2026, lo que convierte esta convocatoria en un ejercicio simbólico, carente de utilidad práctica.
La consejera también ha cuestionado el respeto institucional del Gobierno central hacia las comunidades autónomas, denunciando que el diálogo ha sido tardío, unilateral y vacío de contenido. Desde su punto de vista, se ha ignorado el papel de las autonomías en la construcción de los presupuestos y se ha relegado al CPFF a una mera formalidad sin posibilidad de influir realmente en la política fiscal nacional.
Esta crítica se produce en un contexto donde varias comunidades han expresado malestar por la gestión del Ministerio de Hacienda en el reparto de fondos y la fijación de límites de gasto. Para Andalucía, el modelo actual no solo es ineficaz, sino también injusto, ya que no refleja las necesidades reales ni el esfuerzo presupuestario de las regiones que, como esta, han aprobado sus cuentas con antelación.
El pronunciamiento de la Junta refuerza una postura de distancia creciente con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, a quien acusan de falta de transparencia y de actuar de forma improvisada en cuestiones tan sensibles como la financiación autonómica. Andalucía reitera su exigencia de una reforma profunda del sistema, basada en criterios objetivos, solidaridad territorial y planificación financiera realista.
En definitiva, la Junta de Andalucía no solo resta valor a esta reunión del CPFF, sino que la utiliza como ejemplo del deterioro institucional en el diálogo financiero entre el Estado y las comunidades autónomas. El choque evidencia la necesidad de repensar los canales de cooperación fiscal para que las decisiones no lleguen cuando ya están tomadas.








