El expresidente brasileño, condenado a 27 años de cárcel, pasa su primera noche en prisión preventiva en una comisaría ante el riesgo de fuga
El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2022) ha declarado este domingo que manipuló la tobillera electrónica que controlaba su arresto domiciliario debido a “una alucinación causada por medicamentos”. El incidente ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando Bolsonaro intentó incluso quemar el dispositivo, lo que activó de inmediato las alertas del sistema penitenciario.
Bolsonaro, condenado recientemente a 27 años de prisión por delitos relacionados con obstrucción a la justicia y organización criminal, pasó la última noche en una comisaría de São Paulo, donde permanece en prisión preventiva ante el riesgo de fuga detectado por las autoridades tras la manipulación del dispositivo.
Según la Secretaría de Administración Penitenciaria (SEAPE), la tobillera electrónica presentó señales de interferencia y daños que “no pueden considerarse accidentales”. Imágenes divulgadas muestran restos de quemaduras en el aparato, lo que llevó a la rápida intervención policial.
En un breve mensaje difundido por sus abogados, Bolsonaro explicó que se encontraba bajo tratamiento médico y que una combinación de medicamentos habría provocado un episodio de confusión: “Tuve una alucinación y pensé que la tobillera era un objeto peligroso. Actué sin conciencia plena”, aseguró.
El juez responsable del caso consideró insuficiente la explicación y ordenó su traslado inmediato a dependencias policiales, donde permanecerá hasta que se determine si será enviado a una cárcel federal. La decisión generó un nuevo terremoto político en Brasil, polarizado desde la llegada del caso a los tribunales.
Mientras tanto, simpatizantes del expresidente han convocado protestas en varias ciudades del país, denunciando lo que consideran una persecución política, mientras que sectores del Gobierno y organizaciones civiles celebran lo que llaman “un paso firme para la preservación del Estado de derecho”.
La audiencia que definirá las próximas medidas cautelares está prevista para la próxima semana. Bolsonaro continúa bajo observación médica y en régimen de aislamiento dentro de la comisaría.









