El líder de Vox, Santiago Abascal, ha protagonizado un duro ataque contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control en el Congreso. Abascal ha ofrecido un resumen «nefasto» de la gestión socialista basado en la «corrupción, ruina y traición», ironizando sobre la capacidad del Ejecutivo para generar nuevos escándalos.
La sesión de control de este miércoles ha servido de escenario para que Santiago Abascal le pidiera cuentas a Pedro Sánchez sobre el balance de su acción de Gobierno. El líder de la tercera fuerza política ha concentrado sus críticas en cuatro puntos, con la corrupción como eje central.
Abascal comenzó su intervención con una mofa directa al presidente, vinculando los escándalos que rodean al PSOE con el contenido de las plataformas de streaming: «En esto usted es capaz de generar más tramas que Netflix», sentenció.
El líder de Vox acusó a Sánchez de sufrir una «amnesia» conveniente, enumerando las tramas que, a su juicio, el presidente finge desconocer:
- Negocios y manejos: «No sabe nada de los negocios de su mujer; no sabe nada de los manejos de su hermano».
- Caso Koldo: Señaló a los exdirigentes Ábalos y Cerdán, ironizando sobre su desconocimiento de aquellos con los que compartió «el habitáculo de un vehículo durante miles de kilómetros».
Abascal incluso sugirió que la «pérdida de memoria debe de ser algo familiar», aludiendo a la próxima fecha de juicio de David Sánchez ‘Azagra’, hermano del presidente, por presuntos delitos contra la Hacienda pública y «enchufismo» en la Diputación de Badajoz.
Como segundo punto, Abascal denunció la «ruina y colapso de los servicios públicos». Criticó que, mientras el presidente y su entorno «se reparten el dinero», la juventud no puede acceder a una vivienda.
Además, el líder de Vox cargó contra la gestión sanitaria, atribuyendo el colapso de los hospitales a la atención «masiva a miles y miles de inmigrantes ilegales» que, según él, son favorecidos por las políticas del Gobierno.
Finalmente, Abascal incluyó en su balance el que calificó de «fanatismo verde» del Ejecutivo. Denunció que las políticas medioambientales no sirven para «descarbonizar la economía, sino para carbonizar los bolillos de las clases medias y más humildes».















