El Congreso de los Diputados ha rechazado, con la abstención de Junts, la enmienda del PP que proponía derogar el calendario de cierre de las centrales nucleares en España, manteniendo las fechas pactadas en 2019 para el cierre de plantas como Almaraz, Ascó y Cofrentes.
El Congreso de los Diputados ha rechazado una enmienda presentada por el Partido Popular (PP) para modificar el calendario de cierre de las centrales nucleares en España. Esta enmienda, que proponía derogar las fechas previstas para el cierre de las plantas de Almaraz, Ascó y Cofrentes, fue rechazada con 171 votos a favor (PP, Vox, UPN) y 171 en contra (Gobierno y socios), con siete abstenciones de Junts.
La votación se da en el contexto de un desgaste político dentro del Gobierno, especialmente después de la ruptura de Junts con el PSOE. El calendario de cierre nuclear, pactado en 2019, establece que la planta de Almaraz deberá cerrar en 2027-2028, mientras que las empresas propietarias de las plantas nucleares, como Iberdrola, Endesa y Naturgy, han solicitado una prórroga hasta 2030. Este pedido está en espera de ser evaluado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, afirmó que el Gobierno no permitirá que los costes de la prolongación de las plantas nucleares recaigan sobre los consumidores y remarcó que la seguridad de estas instalaciones no debe verse comprometida. El rechazo de la enmienda del PP refuerza el compromiso del Gobierno con el plan de descarbonización y la transición energética.
El debate sobre la energía nuclear sigue siendo un tema controvertido, especialmente en Cataluña y Comunidad Valenciana, donde estas plantas generan una parte significativa del consumo energético. La abstención de Junts en la votación refleja su postura ambigua respecto a la política energética del país, que ha generado tensiones internas dentro del independentismo.
El PSOE y ERC han rechazado la enmienda del PP, argumentando que prolongar la vida útil de las plantas nucleares comprometería la seguridad y no responde a las necesidades energéticas a largo plazo de España. Por su parte, el PP ha insistido en que esta medida es necesaria para garantizar la seguridad energética en un momento de incertidumbre sobre el suministro energético.








