La declaración del exgerente del PSOE, Mariano Moreno, ante el Tribunal Supremo dejó este miércoles varios pasajes llamativos sobre el uso de dinero en metálico dentro del partido. Durante su comparecencia, Moreno admitió que determinados pagos internos se realizaban en efectivo, aunque matizó que “nunca se pedían billetes de 500 euros porque no resultan útiles para la caja”.
El magistrado encargado de la instrucción mostró escepticismo ante las explicaciones de Moreno y cuestionó la eficacia del sistema de control de fondos en metálico dentro de la organización. “No parece un control muy efectivo”, advirtió el juez al examinar la forma en que se registraban y justificaban esos movimientos.
Moreno defendió que los pagos en efectivo formaban parte de procedimientos habituales y que existían mecanismos internos para supervisarlos, aunque reconoció que podían considerarse “mejorables”. El exgerente compareció en el marco de la investigación sobre supuestas irregularidades en la gestión económica del partido.
La causa continúa abierta a la espera de nuevas diligencias y declaraciones que permitan aclarar el alcance de los pagos y la responsabilidad de los implicados.








