El Gobierno de Pedro Sánchez presentará el 1 de diciembre el Plan España Auto 2030, en el que no incluirá la esperada reforma fiscal para el sector del automóvil, pero sí medidas como nuevas ayudas a la compra de coches eléctricos e inversiones en tecnologías para mejorar la competitividad del sector.
El Plan España Auto 2030, que se presentará oficialmente el próximo 1 de diciembre, dejará fuera una de las demandas más repetidas por el sector del automóvil: la reforma fiscal del sector. Aunque se había solicitado insistentemente una revisión de los impuestos que afectan tanto a particulares como a flotas, especialmente para incentivar la compra de vehículos 100% eléctricos, el Gobierno de Pedro Sánchez ha decidido no incluir esta reforma en el plan.
El sector ha señalado la necesidad de adaptar la fiscalidad del automóvil, como ya se ha hecho en países como Portugal, para fomentar las ventas de coches eléctricos y facilitar la transición hacia una movilidad más sostenible. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda, encabezado por María Jesús Montero, ha descartado flexibilizar los impuestos sobre la venta de vehículos, argumentando que ya no se cobra el impuesto de matriculación a los coches eléctricos. Este gesto, aunque beneficioso para los consumidores, ha supuesto una reducción de la recaudación fiscal en un 2,5% en lo que va de año, lo que ha generado fricciones dentro del Gobierno, especialmente en tiempos de altos gastos públicos.
A pesar de la ausencia de una reforma fiscal, el Plan España Auto 2030 se enfocará en otras medidas de apoyo al sector automotriz, que atraviesa una grave crisis. Entre las principales iniciativas, destaca la nueva convocatoria de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, que se gestionarán de forma más eficaz que el anterior plan Moves III. Aunque aún se desconocen los detalles exactos de su formato, todo indica que seguirán un modelo similar a los incentivos para los afectados por la DANA, con ayudas de hasta 10.000 euros por vehículo.
En cuanto a las nuevas tecnologías, el plan también impulsará la instalación de cargadores eléctricos y la inversión en innovación para mejorar la competitividad del sector y hacer frente a la creciente competencia internacional, especialmente de nuevas marcas que ingresan al mercado español.
Desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), se confía en que un plan estructurado para mejorar la eficiencia y competitividad del sector automotriz será la clave para cumplir con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Anfac tiene como meta vender 100.000 vehículos eléctricos en 2025, alcanzando una cuota de eléctricos del 18% en el total de vehículos vendidos y, de cara al 2030, comercializar 5,5 millones de coches eléctricos.









