El Gobierno ha accedido finalmente a reabrir la negociación con los sindicatos para abordar la subida salarial de los empleados públicos, tras semanas de tensión y movilizaciones convocadas por las principales organizaciones sindicales. La decisión llega después de la creciente presión ejercida por UGT, CCOO y CSIF, que habían amenazado con una huelga general en diciembre si no se atendían sus demandas.
Según fuentes del Ejecutivo, el objetivo de las conversaciones será “buscar un equilibrio entre la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores públicos y la sostenibilidad de las cuentas públicas”. Sin embargo, los sindicatos han advertido que el anuncio de negociación no es suficiente para desactivar la protesta.
“Valoramos la apertura del diálogo, pero no vamos a retirar la convocatoria de huelga hasta que haya un compromiso firme y cifras concretas sobre la mesa”, señaló un portavoz de CCOO. En la misma línea, UGT y CSIF recalcaron que el personal público ha perdido poder adquisitivo en los últimos años debido a la inflación y reclamaron una revisión salarial que compense esa pérdida.
Las próximas reuniones entre el Gobierno y las organizaciones sindicales se celebrarán a lo largo de las próximas semanas, con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes de finales de noviembre y evitar así el paro general previsto para diciembre.
 
			 
					




 
							