La borrasca Claudia ha vuelto a golpear la península este sábado, trayendo consigo fuertes y persistentes lluvias. La llegada de este nuevo frente, potenciado por un río atmosférico, ha provocado acumulaciones de hasta 80 litros en tan solo 12 horas en diversas zonas del sistema Central, Pirineos, suroeste peninsular y Castilla-La Mancha.
A medida que avanza el día, las condiciones climáticas seguirán deteriorándose antes de que el temporal comience a aminorarse el domingo. Esta situación ha llevado a las autoridades a activar alertas en varias comunidades autónomas, siendo las más afectadas Andalucía, Extremadura y ambas Castillas, donde se ha declarado un nivel naranja por riesgo importante debido a las previsiones de acumulaciones que podrían alcanzar entre 150 y 200 litros por metro cuadrado en las próximas 24 horas.
Ante la gravedad de la situación, la Junta de Castilla y León ha decidido activar la situación 2 de emergencia del Plan INUNCyL en la provincia de Ávila. Esta medida se ha tomado en respuesta a las previsiones de lluvias intensas que se esperan durante la tarde del sábado, lo que eleva el riesgo de inundaciones y otras incidencias relacionadas.
La preocupación también es palpable en Extremadura, una de las comunidades más impactadas por las intensas lluvias. Según datos del Centro de Urgencias y Emergencias 112, desde el jueves se han recibido un total de 4.274 llamadas y se han gestionado 870 incidentes, de los cuales 89 están directamente relacionados con las adversidades meteorológicas provocadas por la borrasca.
Asimismo, el servicio Emergencias 112 de Andalucía informó que ha gestionado 627 incidencias desde el inicio de la borrasca, con un enfoque especial en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz. Hasta el momento, no se han reportado incidentes severos en las últimas horas, aunque la atención se centra en la situación cambiante.
Las incidencias más comunes reportadas se relacionan con anegaciones del viario público, la inundación de locales, sótanos y plantas bajas, así como las complicaciones en la red secundaria de carreteras, donde se han formado balsas de agua que dificultan el tránsito vehicular.
Las previsiones del tiempo advierten que las lluvias continuarán afectando a la península y mantendrán en vilo a las autoridades y a la ciudadanía. Se hace un llamado a la población para que tome precauciones, especialmente aquellas que residen en zonas que históricamente han sido propensas a inundaciones.
A medida que se exhausta el paso de la borrasca, los servicios de emergencia y las autoridades locales están en alerta máxima para mitigar los impactos de este temporal, asegurando que puedan responder a las necesidades de la población afectada y gestionar adecuadamente las incidencias que siguen surgiendo.








