La Guardia Civil de Ceuta realizó una importante incautación de droga cuando interceptó un vehículo que transportaba 48 kilos de resina de hachís ocultos en las cuatro ruedas. El operativo tuvo lugar en el puerto, durante un control rutinario de vehículos con destino a Algeciras.
El hecho fue posible gracias a la coordinación entre la 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras, junto con el Grupo Cinológico de la Comandancia de Ceuta. Este último empleó un perro especialmente adiestrado para detectar sustancias estupefacientes, que alertó al agente encargado del control sobre la posible presencia de droga en el vehículo inspeccionado.
Tras la alerta del canino, los agentes procedieron a realizar un minucioso reconocimiento del vehículo, centrándose especialmente en las ruedas. Durante esta inspección exhaustiva, se descubrió que en el interior de las cuatro ruedas del coche se encontraba oculta la resina de hachís, sumando un total de 48 kilogramos.
Para extraer la droga, fue necesario desmantelar completamente las ruedas, un procedimiento que requirió cuidado y precisión para preservar la evidencia y garantizar la seguridad de los agentes y el entorno.
Una vez concluida la extracción, la Guardia Civil detuvo al conductor del vehículo, único ocupante en ese momento. Se trataba de un ciudadano español nacido en 1974, quien quedó arrestado como presunto responsable de un delito contra la salud pública.
Tras la detención, el individuo fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Ceuta, donde se iniciaron las diligencias correspondientes. Paralelamente, la sustancia incautada fue depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, asegurando así el control y custodia de la droga intervenida.
El vehículo fue igualmente confiscado y permanece a disposición de la Autoridad Judicial, como parte del proceso legal que se sigue contra el detenido y la investigación relacionada con el tráfico de estupefacientes.
Esta acción refuerza el compromiso de la Guardia Civil en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en puntos estratégicos como el puerto de Ceuta, que es un enclave clave en la ruta de entrada de sustancias prohibidas a la península.
Las técnicas empleadas, combinando la experiencia humana con el uso de perros detectores, demuestran la eficacia de los métodos preventivos y de control en la frontera, destacando el papel fundamental de los agentes y los recursos especializados en la protección de la sociedad.




