Una mujer identificada por las iniciales M.H.A. se enfrenta a una posible pena de al menos tres años de prisión por presuntamente abusar sexualmente de un menor de 16 años. La audiencia preliminar en su contra fue suspendida, ya que la imputada se negó a reconocer los hechos, y aún no hay fecha establecida para el juicio.
Los hechos denunciados se remontan al año 2022, y durante la fase de instrucción la defensa de la acusada acreditó que padece un 76% de discapacidad, derivada de un retraso mental muy grave, un trastorno obsesivo-compulsivo y un trastorno del sistema nervioso de origen tumoral. Estas condiciones podrían reducir la pena o incluso eximirla de responsabilidad penal si se declara culpable.
Durante la audiencia, la defensa solicitó la nulidad de algunos atestados obtenidos a partir de vídeos donde, según alegan, la mujer aparece “denigrada de libertad” y reconociendo el presunto delito. La petición se basó en la teoría del “árbol y del fruto envenenados”, que impide que pruebas obtenidas ilegalmente sean admitidas en juicio.
Por su parte, la acusación particular presentó informes psicológicos forenses del menor y de la acusada, así como fotografías que buscaban contradecir la evidencia de discapacidad de M.H.A., mostrando actividades cotidianas como ir de compras o asistir a eventos sociales. La fiscalía y la defensa rechazaron la validez de estas imágenes, en parte porque datan de años anteriores a los hechos.
La suspensión de la audiencia también se produjo por un error en la citación del hermano de la acusada, quien podría responder como responsable civil subsidiario en caso de condena.
La presidenta de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Ceuta, Rosa de Castro, suspendió la sesión y se reservó la resolución sobre las cuestiones previas. En la siguiente audiencia podría alcanzarse un acuerdo si la imputada reconoce los cargos, o bien continuar con una segunda ronda de cuestiones previas antes de fijar la fecha del juicio.








