Una información publicada este fin de semana detalla un encuentro discreto en un caserío del País Vasco entre Pedro Sánchez, Arnaldo Otegi y Santos Cerdán en mayo de 2018 para negociar el apoyo de EH Bildu a la moción de censura contra Mariano Rajoy. La historia incluye al empresario Antxón Alonso como mediador y revela al menos otras dos reuniones secretas que habrían sido clave para cerrar el acuerdo.
Según este relato, Pedro Sánchez y Santos Cerdán se desplazaron desde Madrid hasta Bilbao a finales de mayo de 2018, pocos días después de conocerse la sentencia del caso Gürtel. Allí les habría recogido Koldo García, entonces chófer y escolta del PSOE, en un Toyota Rav4 blanco propiedad del partido, para llevarlos a un caserío situado en un radio aproximado de 40 kilómetros entre el aeropuerto de Bilbao, Elorrio y Elgoibar.
En ese caserío se habría celebrado la cita clave entre Sánchez y Arnaldo Otegi, líder de la izquierda abertzale, con el objetivo de amarrar el apoyo de EH Bildu a la moción de censura contra Mariano Rajoy. El encuentro se sitúa entre el 24 y el 31 de mayo de 2018, en plena crisis del Gobierno del PP y con el tablero político en plena ebullición.
Esta reunión refuerza, además, el peso de Santos Cerdán dentro del PSOE, al situarlo como una figura central en las negociaciones discretas que desembocaron en el cambio de Gobierno.
El organizador de la cita habría sido Antxón Alonso, empresario vasco y socio de Cerdán en la constructora Servinabar. Su papel, según esta versión, fue el de intermediario entre el entorno socialista y la izquierda abertzale.
El caserío donde se produjo el encuentro se encontraría justamente en el triángulo formado por el aeropuerto de Bilbao, Elorrio (localidad en la que reside Alonso) y Elgoibar, pueblo natal de Otegi. La figura de Alonso ha sido señalada por la oposición, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha denunciado públicamente estos contactos.
Además, el empresario aparece vinculado a una trama de comisiones investigada por la UCO como socio de Cerdán en Servinabar, compañía que, según esas pesquisas, habría recibido un 2% de mordidas en adjudicaciones relacionadas con Acciona.
La exclusiva no se limita a esa primera cumbre. El relato apunta a que Otegi habría rematado el acuerdo en al menos dos reuniones adicionales, ya sin la presencia de Sánchez, pero sí con Santos Cerdán y Antxón Alonso.
Estos encuentros posteriores habrían sido decisivos para concretar los términos del apoyo de EH Bildu a la moción de censura. Es en esas reuniones donde, según las mismas fuentes, se habría terminado de perfilar el llamado “pacto del caserío”, que terminó siendo una pieza clave del engranaje que permitió la llegada de Sánchez a La Moncloa.
Aunque EH Bildu solo contaba entonces con dos diputados en el Congreso, su apoyo fue relevante para tensar la mayoría necesaria y facilitar la suma de otros grupos, como el PNV, en un contexto muy ajustado.
La versión oficial, tanto del PSOE como de EH Bildu, ha sido siempre la misma: negar que existiera un pacto previo cerrado para ese voto. Sin embargo, lo ahora publicado vuelve a poner el foco sobre las negociaciones discretas que se desarrollaron en los días previos a la votación.
Desde Moncloa, por el momento, se mantiene el silencio y se evita comentar estas informaciones.
Por su parte, Arnaldo Otegi ha reconocido en otras ocasiones que sí ha existido interlocución con Santos Cerdán, aunque ha intentado separar esa relación de cualquier vínculo personal con Antxón Alonso. En su relato, el empresario aparece simplemente como un mediador puntual, y no como una figura de confianza.
La historia que ahora sale a la luz añade un nuevo capítulo a la intrahistoria de la moción de censura de 2018, mostrando cómo, más allá de los discursos públicos, se movieron múltiples piezas en la sombra para hacer posible el cambio de Gobierno.










