El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alteró su ruta de vuelo hacia Estados Unidos ante el riesgo de un eventual arresto por crímenes de guerra en Gaza. Sobre el mandatario pesa una orden emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI), lo que ha llevado a su equipo a extremar precauciones en los viajes oficiales.
Por primera vez, Netanyahu evitó sobrevolar el espacio aéreo de Francia y de España, dos países que, en principio, podrían dar curso a la orden de detención en caso de que el avión hiciera escala o se produjera un aterrizaje no previsto. La decisión refleja la creciente presión internacional que enfrenta Israel tras la ofensiva militar en la Franja de Gaza.
El cambio de itinerario se suma a los desafíos diplomáticos y legales que complican los desplazamientos del primer ministro y ponen de relieve el alcance global de las decisiones del TPI.