La exconsellera de Interior y responsable de Emergencias, Salomé Pradas, ha roto su silencio y ha señalado directamente al ex presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, por su ausencia durante el 29 de octubre en el Comité de Emergencias (Cecopi) en L’Eliana. En un adelanto de la entrevista con el programa Salvados de La Sexta, Pradas ha expresado su dolor por no haber podido contactar con Mazón en un momento crítico, cuando la situación de emergencia se intensificaba.
En un extracto de la entrevista que La Sexta emitirá este domingo, Salomé Pradas relata el dramático momento de la tarde del 29 de octubre cuando no pudo contactar con el entonces presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, para informarle de la grave situación de la presa de Forata y la posible activación de la alerta Es-Alert. Pradas recuerda con emoción cómo intentó llamar a Mazón varias veces, pero no respondió a su llamada a las 19:10 horas, cuando la situación era ya crítica. Entre lágrimas, la exconsellera expresó que esa falta de contacto le causó un gran dolor: «Me generó un gran dolor. Pensé inmediatamente en las víctimas, porque fue el peor momento de la tarde», dijo.
Pradas asegura que, aunque no tenía responsabilidad directa sobre el envío de la alerta, sí sentía la urgencia de informar a Mazón sobre el desarrollo de los hechos. «Hubiera sido necesario que el señor Mazón, como máximo representante institucional de la Generalitat, estuviera allí con nosotros», afirmó. La exconsellera subraya que pensaba que era fundamental que el presidente estuviera al tanto de la posible rotura de la presa y de las decisiones que se estaban tomando en el comité de emergencias, como el envío del Es-Alert.
Según los registros de la conversación, Pradas se comunicó con Mazón varias veces durante la tarde, a las 17:37, 18:16, 18:25 y 18:30, pero a las 19:10 el teléfono de Mazón estaba apagado, y no contestó. Tras ese silencio, el presidente atendió a Pradas a las 19:43 y luego a las 20:10, asegurando en su versión que llegó al Cecopi en L’Eliana a las 20:28, más de tres horas después del inicio de la reunión.
Aunque Pradas admite que la decisión de enviar el Es-Alert no fue responsabilidad de Mazón, ya que la alerta se envió antes de que él llegara, sí señala que la ausencia del presidente dificultó su capacidad para transmitir la información crítica en tiempo real. «Ni pude informarle en el momento que se estaba debatiendo y en el que ya se había decidido porque no me cogía el teléfono», explica Pradas.
Por su parte, Mazón ha defendido en versiones anteriores que su ausencia no retrasó el envío de la alerta, y ha mantenido que su intervención en la tarde del 29 de octubre fue decisiva para las acciones posteriores.













