Pedro Sánchez comparece este miércoles en el Congreso para abordar el controvertido tema del aumento del gasto en defensa, una demanda que proviene de la Unión Europea. Esta comparecencia se produce tras semanas de críticas por parte del Partido Popular (PP), que ha insistido en la necesidad de conocer los detalles de esta medida antes de su implementación.
En el seno del Gobierno, la situación es compleja. La coalición está fragmentada, con Sumar y otros socios habituales mostrando su rechazo al incremento del presupuesto militar. Sin embargo, algunos partidos, como el PNV, han mostrado cierta disposición a dialogar sobre el tema.
Durante su intervención, Sánchez tiene previsto informar sobre las decisiones tomadas en el Consejo Europeo, donde se discutió la movilización de cerca de 800.000 millones de euros para reforzar el gasto militar en Europa. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha sido clara en su intención de flexibilizar las normas de inversión para este fin.
No obstante, no se espera que Sánchez detalle cómo se articulará este aumento en el gasto. El objetivo es alcanzar el 2% del PIB en defensa antes de 2029, pero el debate se centra en si es posible acelerar este proceso y de qué manera.
Desde el Gobierno, se insiste en que este no es un debate de anuncios, sino de pedagogía y filosofía. A pesar de las tensiones, confían en que sus socios finalmente apoyarán la medida, siempre y cuando se garantice que no afectará al gasto social.
Por su parte, el PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, exige que el plan sea sometido a votación en el Congreso, argumentando que los socios del PSOE son incompatibles con las políticas de la Unión Europea. Sin embargo, reconocen la necesidad de aumentar el gasto en defensa, alineándose con las demandas europeas.
En el extremo opuesto, Podemos y otros partidos de izquierda han expresado su firme oposición, calificando a Sánchez de “señor de la guerra” y exigiendo que cualquier decisión sea votada en la Cámara Baja.
A pesar de las discrepancias, el Gobierno confía en que el discurso de Sánchez, centrado en la seguridad y alejado del belicismo, logrará convencer a la mayoría de la necesidad de esta medida en el contexto actual europeo.