ERC, los comunes y la CUP han solicitado formalmente al Parlament de Cataluña que imponga sanciones al grupo de Vox por exhibir pancartas en las que se calificaba de “asesino” al expresidente de la Generalitat, Lluís Companys, coincidiendo con el homenaje institucional que la Cámara catalana le rindió este miércoles.
Las formaciones independentistas y de izquierdas consideran que la acción constituye una falta de respeto y un ataque a la memoria democrática. La CUP, además, ha ido un paso más allá y ha reclamado la expulsión del líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, y de su portavoz parlamentario, Joan Garriga.
El incidente se produjo durante la ofrenda floral que el Parlament celebró ante la escultura que conmemora el fusilamiento de Companys, presidida por el actual presidente de la institución, Josep Rull, junto a los miembros de la Mesa. Los diputados del PP y de Vox no participaron en el acto.
Desde una de las ventanas de sus despachos, los parlamentarios de Vox desplegaron una pancarta en la que se leía, en catalán y con letras amarillas: “Lluís Companys, assassí”, acompañada de una imagen del expresidente. Además, depositaron un folleto con el mismo mensaje sobre la corona de flores que el Parlament ofreció en homenaje a Companys.
Posteriormente, el diputado de Vox Manuel Acosta difundió un vídeo en redes sociales en el que acusó al Parlament de “rendir tributo a un genocida” y afirmó que Companys tenía “las manos manchadas con la sangre de 8.352 catalanes asesinados durante su mandato”.
No es la primera vez que Vox protagoniza una acción similar. En julio, el propio Acosta ya había colgado en la ventana de su despacho un cartel con el texto “Companys, asesino de 8.352 catalanes”, lo que entonces generó críticas generalizadas entre el resto de grupos parlamentarios.