Con la llegada del 1 de enero de 2026, los autónomos y pequeñas empresas españolas se enfrentan a un nuevo reto: adaptarse al Reglamento Verifactu, una normativa que introduce cambios significativos en los sistemas informáticos de facturación. Esta medida, diseñada para mejorar el control fiscal y combatir el fraude, obligará a muchos empresarios a utilizar software certificado por la Agencia Tributaria. Si no lo hacen, podrían enfrentarse a sanciones económicas considerables.
¿En qué consiste Verifactu?
El Reglamento Verifactu establece requisitos estrictos para los programas informáticos que utilizan los empresarios y autónomos para emitir facturas. Su objetivo principal es evitar prácticas fraudulentas, como la manipulación de facturas o la creación de una doble contabilidad mediante software no autorizado. A partir de la fecha de entrada en vigor, aquellos que no usen un sistema homologado por Hacienda se enfrentarán a sanciones de hasta 50.000 euros, mientras que los fabricantes de software no certificado podrían ser multados con hasta 150.000 euros.
¿Quiénes deben adaptarse a la nueva normativa?
No todos los negocios deberán cumplir con Verifactu. Esta normativa solo afecta a aquellos que ya utilizan sistemas informáticos de facturación. Los pequeños comercios, autónomos o profesionales que no están obligados a emitir facturas, o aquellos que utilizan herramientas básicas como Word o Excel para generar sus documentos, no se verán afectados.
Además, aquellos que ya emiten facturas de forma manual o utilizan programas simples para imprimirlas podrán continuar haciéndolo sin necesidad de adaptarse a la nueva ley. Esto significa que negocios como los mercados o pequeños comercios no estarán obligados a cambiar sus métodos si solo facturan a clientes ocasionales o no tienen una facturación electrónica avanzada.
¿Quiénes están obligados a adaptarse?
La principal preocupación recae sobre los autónomos y pequeños negocios que ya utilizan sistemas de facturación electrónica. Para ellos, Verifactu se convierte en una obligación a partir de 2026, lo que puede generar confusión, especialmente entre aquellos que no tienen experiencia en la facturación electrónica.
Aunque el proceso de adaptación a este nuevo sistema no será gratuito, los expertos aseguran que no será excesivamente costoso. Las empresas que ya utilizan software no certificado tendrán que actualizar su sistema o cambiar de proveedor para cumplir con la normativa. Algunos proveedores han aprovechado la ocasión para aumentar el precio de sus suscripciones, lo que podría aumentar los costes operativos de las pequeñas empresas.
Alternativas gratuitas para los pequeños negocios
Para facilitar la transición, la Agencia Tributaria ha creado una aplicación gratuita que permitirá a los autónomos y pequeños empresarios emitir facturas electrónicas directamente a Hacienda sin necesidad de contratar un software privado. Esta opción está pensada para aquellos que tienen un volumen bajo de operaciones y no desean incurrir en gastos adicionales.
Cómo funcionará el sistema Verifactu
El sistema Verifactu tiene como principal característica la huella digital de las facturas, lo que permite a Hacienda verificar si una factura ha sido alterada tras su emisión. Además, todas las facturas deberán incluir un código QR que facilitará el acceso a los detalles de la factura en caso de que Hacienda lo necesite.
Existen dos modalidades para la aplicación de Verifactu: la modalidad Verifactu, que permite a Hacienda acceder en tiempo real a la información de las facturas, y la modalidad No Verifactu, en la que el usuario guarda la información localmente y solo la envía a Hacienda si es requerido. Sin embargo, si se utiliza la aplicación gratuita de la AEAT, solo estará disponible la modalidad Verifactu.
Prepararse a tiempo para la adaptación
Aunque la fecha límite para adaptarse está lejos, los expertos recomiendan que los autónomos y las pequeñas empresas empiecen a informarse y tomar las medidas necesarias para cumplir con la nueva normativa. Como explica la abogada Ana María Feria, «aunque no hay que alarmarse, sí es necesario ocuparse de la adaptación, ya que el tiempo pasa rápido y es mejor estar preparados».
La entrada en vigor de Verifactu supone un paso importante hacia la digitalización del proceso de facturación en España. Si bien es una carga adicional para muchos pequeños negocios, también representa una oportunidad para mejorar la eficiencia y transparencia en el ámbito fiscal. Sin embargo, la adaptación a esta nueva ley será un desafío, especialmente para aquellos que aún no están familiarizados con la tecnología y la facturación electrónica.








