El Teatro Real de Madrid se prepara para recibir una versión innovadora de «El lago de los cisnes: la nueva generación», una obra que ha dejado una huella imborrable en la historia de la danza contemporánea. Esta interpretación, creada por el renombrado coreógrafo Matthew Bourne, promete desafiar las convenciones del ballet clásico al presentar un elenco masculino de cisnes. Con este enfoque audaz, la producción invita al público a explorar temas de deseo y liberación.
Esta representación se remonta a la icónica película «Billy Elliot», donde un joven de clase obrera elige el ballet por encima del boxeo. La obra sigue el viaje emocional de un príncipe atormentado que busca su identidad en un mundo que lo reprime. La coreografía de Bourne cuenta con un trasfondo que conecta profundamente con los sentimientos de confusión y deseo, representados a través de la poderosa figura del Cisne Blanco, un símbolo de seducción y fortaleza.
Los días 19, 20, 21 y 22 de noviembre, los asistentes tendrán la oportunidad de experimentar este espectáculo transformador en el coliseo madrileño. La aclamada compañía New Adventures, que no se había presentado en España desde 2017, regresa para ofrecer una actuación que redefine las expectativas sobre el ballet. Fundada por Bourne en 1978, New Adventures ha sido pionera en la narración a través del movimiento, convirtiendo el lenguaje del ballet en un medio accesible y resonante para las audiencias contemporáneas.
A diferencia de la versión tradicional de «El lago de los cisnes» presentada anteriormente por el Ballet de San Francisco, esta representación ofrece un fresco enfoque que introduce un conflicto interno del protagonista. En lugar de una princesa encantada, el público encontrará a un príncipe en busca de su propia voz. El conjunto de los cisnes, interpretado por talentosos bailarines masculinos con el torso desnudo, aporta una nueva perspectiva que desafía la norma estética del ballet clásico y cambia la dinámica de poder entre los personajes.
Con una narración que combina elementos de drama y humor, la obra de Bourne se convierte en una relevante crítica a la masculinidad en el siglo XXI. Con momentos de revelación y sofisticados toques cómicos, «El lago de los cisnes: la nueva generación» se dirige no solo a los aficionados al ballet, sino también a un público más joven que busca experiencias artísticas significativas.
La producción no solo sorprende con su coreografía, sino también con un diseño escenográfico cautivador y un vestuario opulento, creado por Lez Brotherston. Además, la iluminación de Paule Constable intensifica la atmósfera de cada escena, utilizando efectos visuales innovadores que complementan la intensa carga emocional de la narrativa.
Matthew Bourne ha compartido su profunda conexión personal con esta obra. En una carta dirigida al público del Teatro Real, destacó el impacto transformador que «El lago de los cisnes» tuvo en su vida profesional y en la reputación de su compañía, lo que les permitió ganar reconocimiento internacional. Desde su estreno en 1995, esta producción ha acumulado más de cuarenta premios, incluidos el prestigioso Olivier y tres premios Tony.
Al asistir a «El lago de los cisnes: la nueva generación», los espectadores no solo se sumergen en la danza, sino que participan en una experiencia que explora las complejidades de la identidad y la emancipación a través del arte. La obra no solo promete captar la atención de quienes la ven por primera vez, sino que también agradece a aquellos que han apoyado a Bourne y a su compañía a lo largo de los años. Los organizadores invitan al público a disfrutar de esta experiencia inolvidable que reimagina un clásico atemporal.








