La Reunión de Alto Nivel (RAN), que se celebra este jueves en Madrid, excluye la rueda de prensa y la declaración institucional, a diferencia de citas anteriores. La cumbre solo contará con ministros del PSOE, con el ala de Sumar (incluida Yolanda Díaz) boicoteando el evento.
La XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos, que se celebra este jueves en Madrid, estará marcada por una notable falta de transparencia. Moncloa ha confirmado la agenda, que se desarrollará en menos de tres horas, y la decisión de vetar tanto la rueda de prensa posterior como la declaración institucional, a diferencia de citas anteriores, incluido el último viaje de Sánchez a Rabat en 2024.
La cumbre arranca a las 10 de la mañana en el complejo de la Moncloa con la recepción del presidente Pedro Sánchez al primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, con honores militares. Tras la reunión bilateral y los encuentros sectoriales, la reunión plenaria está prevista para las 11:30, la foto de familia a las 12:30 y la firma de acuerdos diez minutos después.
Sumar boicotea la cita
Como ya sucedió en la RAN previa en Rabat, el ala de Sumar ha boicoteado la cumbre. Yolanda Díaz y ninguno de sus ministros asistirán al encuentro.
La delegación española estará compuesta únicamente por miembros del PSOE, incluyendo:
- José Manuel Albares (Exteriores).
- Óscar Puente (Transportes).
- Luis Planas (Agricultura).
- Sara Aagesen (Vicepresidenta Tercera y Transición Ecológica).
- Pilar Alegría (Educación).
- Elma Saiz (Inclusión, Seguridad Social y Migraciones).
- La secretaria de Estado de Comercio y Empresa.
Otros ministros socialistas (Presidencia, Justicia, Industria) mantendrán encuentros bilaterales sectoriales.
Acuerdos y silencio sobre el Sáhara
Moncloa avanzó que se firmará «más de una decena de acuerdos» en áreas como la transición digital, prevención de desastres, agricultura, educación y lucha contra extremismos. La falta de rueda de prensa impide cualquier rendición de cuentas sobre el contenido de estos acuerdos, especialmente en un momento de gran controversia por el giro de España en el conflicto del Sáhara Occidental.
Desde el Gobierno se limita a destacar que el encuentro llega en un «momento especialmente positivo», sin citar directamente las recientes reclamaciones expansionistas de Rabat que afectan a las aguas de Canarias. Se subraya, en cambio, la importancia de los vínculos humanos (la comunidad marroquí es la más numerosa y mayor cotizante en España) y el pilar económico: España es el primer socio comercial de Marruecos desde 2012.
















