La investigación de la Guardia Civil apunta a que Juan David R.C., pareja de la madre de Lucas, el niño de cuatro años asesinado en Garrucha (Almería), fue quien cometió la violación y los golpes que le causaron la muerte. El auto de prisión provisional revela que el menor sufría maltrato habitual y que la madre, Bárbara Ysmar B.O., habría tenido conocimiento de las agresiones e incluso pudo haber sido testigo de parte de la paliza mortal.
El auto de ingreso en prisión, dictado por la Sección Civil y de Instrucción número 4 del Tribunal de Instancia de Vera (Almería) y al que ha tenido acceso EFE, detalla la brutalidad del crimen de Lucas, el niño cuyo cuerpo fue hallado la pasada semana.
Violación y agresión mortal
Según la reconstrucción de los hechos, alrededor de las 11:00 horas del pasado 3 de diciembre, la madre, Bárbara Ysmar, se ausentó de la vivienda para ir a trabajar a un quiosco, dejando al niño solo con su pareja, Juan David R.C.
El auto señala que el hombre aprovechó ese momento para violar al menor y golpearlo «de forma reiterada» en el abdomen y otras partes del cuerpo. El informe preliminar de la autopsia indica que la causa de la muerte fue un shock hipovolémico, un desgarro hepático y un politraumatismo abdominal con derrame intestinal. El fallecimiento se produjo hacia las 15:30 horas.
La madre, testigo y conocedora del maltrato
La Guardia Civil sostiene la hipótesis de que la madre no solo tenía conocimiento del maltrato habitual, sino que podría haber presenciado parte de la agresión mortal.
- Maltrato previo: Los investigadores señalan que Juan David R.C. «maltrataba y golpeaba» de forma habitual al niño, aprovechando los momentos en que se quedaba a solas con él. En una ocasión, incluso le habría fracturado un hueso del brazo.
- Conocimiento de las agresiones: El auto subraya que las agresiones se producían posiblemente «con conocimiento» de la madre, y se basa en declaraciones de testigos y de la propia mujer ante la policía en otras ocasiones, donde se habría acreditado un episodio de maltrato previo.
- Presencia indiciaria: El acusado manifestó ante el juez que la mujer acudió al domicilio en las «horas previas al fallecimiento del menor» y estuvo presente durante parte del episodio sin que «hubiera tenido intención presunta de evitarlo o asistir a su hijo».
Abandono del cadáver
La investigación apunta a que, tras la muerte de Lucas, ambos investigados (la madre y su pareja) habrían actuado conjuntamente. El auto incide en los mensajes de la mujer a sus familiares, de los que se deduce que se habría atribuido participación presunta en la causa de la muerte y que acompañó a su pareja mientras portaban el cuerpo sin vida de su hijo, sin intervenir.
Finalmente, ambos habrían trasladado el cuerpo hasta un antiguo búnker ubicado en la playa de Garrucha, en el límite con el municipio vecino de Mojácar, donde fue abandonado.















