La directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch ha afirmado que el problema de Ceuta es la «alta transmisión comunitaria» y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que extreme las precauciones
Ceuta tiene una incidencia de la COVID-19 de 942 personas por cada 100.000 habitantes, un número que supera por cuatro el umbral marcado por el Ministerio de Sanidad como de «riesgo máximo», que es de 250 personas por cada 100.000 habitantes. Para la directora general de Sanidad, Rebeca Benarroch, el problema de Ceuta es «la alta transmisión comunitaria«, por lo que ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía.
Actualmente hay más de 2.000 personas aisladas en la ciudad, entre positivos, contactos de positivos y casos sospechosos, tal y como Benarroch ha afirmado este viernes en Radio Televisión Ceuta, donde la directora general de Sanidad, de cara al fin de semana, ha pedido que se extremen las precauciones en estos últimos días en los que el «toque de queda» comienza a las 23:00 horas, aunque Benarroch ha afirmado que los contagios no solo se dan en la hostelería y ha señalado a la periferia, afirmando que «hay muchos barrios en la ciudad donde por las costumbres no se cumplen las medidas«.
Durante su intervención en el programa ‘Conectados’ de la Televisión Pública, Rebeca Benarroch también ha hablado sobre la posibliidad de hacer cribados masivos a la ciudadanía, algo que, de momento, no se plantea en Sanidad. «Se podría hacer por áreas o zonas«, ha informado Benarroch, pero no a toda la población como han pedido varios organismos ya que «los cribados deben tener un objetivo».
Sobre la estrategia para aumentar el número de test de detección de la COVID, la directora general de Sanidad ha afirmado que se está planteando y que se baraja la participación de lo farmacéuticos para realizar test pero que hay opiniones variadas sobre este tema, sobre el que ha puesto el ejemplo de que los Sindicatos de Enfermería están en contra.
