La Comisión Europea ha vuelto a poner el foco en la situación social de España al confirmar que el país registra el segundo peor dato de niños en riesgo de pobreza o exclusión social de toda la Unión Europea, solo por detrás de Bulgaria. Según los datos publicados a partir de cifras de Eurostat, el 34,6% de los menores de 17 años se encuentran en esta situación, más de un tercio del total y cuatro puntos por encima de 2018, cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa.
El dato contrasta con la evolución global del indicador AROPE, que mide el riesgo de pobreza o exclusión social en el conjunto de la población y que en 2024 descendió hasta el 25,8%. Sin embargo, ambos porcentajes continúan muy por encima de las medias comunitarias —21,0% y 24,2%, respectivamente—, lo que lleva a Bruselas a advertir de “situaciones críticas” en el ámbito social español.
Crecimiento económico sin traducción social
Los datos vuelven a poner de manifiesto las dificultades de España para trasladar sus buenos registros macroeconómicos a mejoras reales para los ciudadanos. Pese a liderar el crecimiento entre las grandes economías europeas, alcanzar cifras récord de recaudación y recibir un elevado volumen de fondos europeos, el país continúa arrastrando problemas estructurales de capacidad adquisitiva y desigualdad.
La Comisión recuerda que el índice AROPE combina tres factores: bajo nivel de ingresos, privación material severa y pertenencia a hogares con baja intensidad laboral, un ámbito en el que España mantiene una vulnerabilidad especialmente elevada.
Educación y mercado laboral: los otros puntos débiles
El informe comunitario también advierte sobre el abandono escolar temprano y las insuficiencias del mercado laboral, dos elementos directamente vinculados con la persistencia de la pobreza y la exclusión social.
En 2024, el abandono temprano se redujo al 13%, pero sigue siendo el segundo más alto de la Unión, solo superado por Rumanía y aún muy por encima del 9,4% promedio de la UE. Bruselas califica la situación de “crítica”.
El mercado laboral presenta mejoras, con la tasa de empleo subiendo hasta el 71,4%, aunque todavía por debajo del 75,8% europeo, lo que mantiene el indicador en zona de riesgo. Además, el desempleo sigue en el 11,4%, casi el doble de la media comunitaria.
España, el único país sin plan presupuestario
Las advertencias llegan mientras España se sitúa, junto a Bélgica, como el único país que no ha enviado su plan presupuestario a Bruselas por segundo año consecutivo, debido a la ausencia de nuevos Presupuestos Generales desde hace tres ejercicios.
Bélgica ha acordado un plan plurianual de ajuste, pero España continúa sin comunicación formal con la Comisión. “Nos hemos enterado por la prensa”, afirman fuentes comunitarias.
Además, Bruselas avisa de que España podría incumplir el límite de crecimiento del gasto en 2026, con una desviación cercana al 0,3% del PIB —unos 5.000 millones— atribuida principalmente al aumento del gasto en pensiones, intereses de la deuda y gasto militar.










