Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero han decidido separar sus caminos profesionales, poniendo punto final a una de las relaciones jugador–entrenador más exitosas del tenis reciente. El murciano continuará su carrera bajo la dirección de Samuel López, que asumirá el rol de entrenador principal a partir de la próxima temporada.
La noticia, confirmada este miércoles, supone el cierre de una etapa que comenzó cuando Alcaraz daba sus primeros pasos en el circuito profesional y que culmina en la cima del tenis mundial. Bajo la tutela de Ferrero, el actual número uno del mundo ha conquistado 24 títulos, seis de ellos de Grand Slam, y se ha consolidado como una de las grandes figuras de la historia reciente del deporte.
Ferrero, que recientemente había sido distinguido como entrenador del año junto a Samuel López —galardón que ya había obtenido en 2022—, fue una pieza clave en la evolución deportiva y personal del tenista. A pesar de contar con ofertas de otros jugadores del ‘top 10’, el técnico alicantino apostó desde el inicio por un proyecto a largo plazo con Alcaraz, una decisión que terminó dando frutos extraordinarios.
A través de sus redes sociales, Alcaraz explicó que la decisión se tomó de mutuo acuerdo y desde la satisfacción por todo lo logrado. El tenista destacó que separarse “desde lo más alto” era la mejor manera de cerrar una etapa marcada por el crecimiento, el aprendizaje y el disfrute del camino recorrido juntos. Además, subrayó la importancia de Ferrero no solo en su desarrollo deportivo, sino también en el personal.
Por su parte, Juan Carlos Ferrero también quiso despedirse con un mensaje cargado de emoción, reconociendo la dificultad del momento y agradeciendo las experiencias compartidas a lo largo de estos años. El exnúmero uno del mundo puso en valor el trabajo conjunto, la confianza mutua y el equipo humano que acompañó el proyecto desde sus inicios en torneos ITF hasta la élite del tenis internacional.
Samuel López, que formaba parte del cuerpo técnico, continuará junto a Alcaraz y será quien le acompañe en la próxima gira por Australia, dando continuidad a un proyecto que, aunque cambia de líder en el banquillo, mantiene la ambición intacta.
La separación entre Alcaraz y Ferrero no se produce desde la ruptura, sino desde el éxito, cerrando una etapa que ya forma parte de la historia del tenis español y mundial.
















