La Justicia ha condenado a dos años de prisión al médico del servicio de emergencias 112 que, durante una llamada de auxilio, ignoró los signos de asfixia de un adolescente llamado Aitor, quien murió dos minutos después.
Según el fallo judicial, el profesional no realizó las preguntas adecuadas para evaluar la gravedad de la situación y llegó a inventar información sobre el estado del joven. Durante la llamada, el médico le dijo a Aitor: «Yo no escucho que te ahogues… A ver, pásame otra vez a tu mamá», antes de colgar. Además, aseguró falsamente que el chico llevaba “dos horas mal”, contradiciendo los hechos.
El tribunal concluyó que la actuación del médico constituyó una negligencia grave que tuvo consecuencias mortales. La condena busca sentar un precedente sobre la responsabilidad de los profesionales de emergencias en situaciones críticas, donde cada segundo puede salvar vidas.
Familiares y defensores de la seguridad sanitaria han calificado la sentencia como un paso importante hacia la rendición de cuentas en los servicios de emergencias, aunque el dolor por la pérdida de Aitor sigue siendo profundo.





