El Ministerio de Hacienda ha anunciado una excelente noticia para miles de españoles que se beneficiarán de una deducción fiscal importante a partir de la Renta 2026. En concreto, se trata de la deducción máxima de 1.356 euros en el IRPF para aquellos que adquirieron su vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013 y continúan aplicando esta deducción en sus declaraciones.
¿En qué consiste esta deducción?
Esta deducción es una deducción por inversión en vivienda habitual que, aunque ya no se aplica para nuevas compras de vivienda desde que el Gobierno la eliminó en 2013, se mantiene vigente para los contribuyentes que compraron su vivienda antes de esa fecha. Así, aquellos que continúan pagando su hipoteca podrán seguir beneficiándose de ella en sus declaraciones del IRPF.
La deducción consiste en poder restar un porcentaje de las cantidades pagadas por la hipoteca durante el año fiscal. En concreto, los contribuyentes podrán deducir el 15% de las cantidades que hayan abonado en su hipoteca, con un límite máximo de 9.040 euros anuales en concepto de deducción. Esto significa que el importe máximo deducible será de 1.356 euros, un alivio fiscal considerable para aquellos que cumplen con los requisitos.
¿Quiénes pueden beneficiarse de esta deducción?
Para acceder a esta deducción, los contribuyentes deben cumplir con ciertos requisitos:
- Ser propietarios de la vivienda y que esta sea su residencia habitual durante al menos tres años consecutivos.
- Haber adquirido la vivienda antes del 1 de enero de 2013. A partir de esa fecha, la deducción se eliminó para nuevas compras, pero sigue vigente para quienes ya la aplicaban en años anteriores.
- Seguir aplicando la deducción en su declaración del IRPF cada año. Para quienes ya venían aplicando esta deducción, la medida se extenderá hasta el final de la hipoteca.
Impacto para los contribuyentes
Esta deducción llega en un momento en el que muchos hogares continúan lidiando con las altas cargas financieras que genera una hipoteca. Gracias a esta medida, los contribuyentes que ya se beneficiaban de la deducción podrán seguir ahorrando en su declaración del IRPF y aliviar el impacto económico de los pagos hipotecarios.
Además, la deducción de 1.356 euros es especialmente relevante para aquellos que adquirieron su vivienda hace más de una década, cuando las condiciones económicas y del mercado inmobiliario eran muy diferentes. Este alivio fiscal podría significar un respiro para las familias que aún pagan su hipoteca, especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
Una buena noticia en tiempos de crisis
La medida también llega en un momento en el que la economía sigue recuperándose tras la pandemia, y los españoles buscan cualquier tipo de apoyo que les ayude a hacer frente a los gastos cotidianos. Esta deducción es una de las pocas ventajas fiscales que todavía se mantienen para los propietarios de viviendas adquiridas antes de 2013, lo que la convierte en una de las medidas más esperadas por muchos contribuyentes.
Recomendaciones para los contribuyentes
Es importante que los contribuyentes que se beneficien de esta deducción mantengan en orden todos los documentos relacionados con su hipoteca, como los recibos de pago y los estados de cuenta de la entidad financiera. También se recomienda que revisen los requisitos y plazos de la deducción antes de realizar su declaración de la Renta, para asegurarse de que cumplen con las condiciones establecidas y maximizar el beneficio fiscal.








