Un informe reciente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sitúa a Santos Cerdán como el nexo entre el Gobierno y Acciona en presuntos amaños de obra pública. Según el dossier, el exdirigente socialista habría solicitado nombramientos a José Luis Ábalos «a petición del PNV» para garantizar proyectos millonarios apenas seis días después de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa en junio de 2018.
El informe detalla que el PNV habría reclamado cargos públicos clave para apoyar la formación del nuevo Gobierno, incluyendo la propuesta de mantener a quienes dieron vía libre a la primera adjudicación supuestamente irregular entre Acciona y Servinabar. La investigación señala que esta coordinación no se limitó a ese periodo, sino que se habría repetido posteriormente al inicio del mandato de Óscar Puente como ministro de Transportes, cuando Cerdán habría intentado colocar a personal vinculado a Acciona en el ministerio.
El origen de la relación entre Cerdán y Koldo García, vinculado a la trama de obras públicas, se remonta al proyecto Mina Murga de 2015, concebido para la construcción de una mina de potasa en Navarra. La UCO detalla que esta obra fue el primer contrato compartido entre Acciona y Servinabar, marcando el inicio de la presunta trama de cobro de comisiones que más tarde se extrapoló a Madrid.
Aunque el proyecto se inició antes de que Ábalos asumiera como ministro, la resolución administrativa favorable se obtuvo durante su etapa en Transportes, lo que según los investigadores da relevancia a la influencia ejercida por Cerdán. La documentación interna del PSOE muestra comunicaciones directas de Cerdán a sus colaboradores, indicando la entrega de información a Koldo García con el destinatario final, según el informe, siendo Ábalos.
El caso ha llevado a la imputación de tres directivos vinculados a Acciona por su presunta participación en estas adjudicaciones irregulares, y la investigación continúa su curso en los tribunales.








