El vicepresidente del Cabildo de Tenerife y presidente del PP insular, Lope Afonso, ha expresado en esRadio su «pavor» ante el avance de las ambiciones de Marruecos en aguas cercanas a Canarias, criticando la opacidad del Gobierno de Pedro Sánchez y la falta de respuesta institucional. Afonso también cargó contra el ministro Ángel Víctor Torres por su gestión de los contratos de mascarillas en Canarias y denunció la falta de una política de Estado ante la crisis migratoria, señalando que el país «pide elecciones a gritos».
Marruecos y la falta de respuesta estatal
Durante su intervención en Es la Mañana de Federico de esRadio, Lope Afonso manifestó su profunda desconfianza hacia el Gobierno central en la defensa de los «intereses peculiares de Canarias».
Afonso lamentó que Sánchez no haya incluido a una representación canaria en las cumbres con Marruecos, a diferencia de Ceuta y Melilla, a pesar de que el régimen alauita sigue explorando recursos naturales en el entorno de las aguas canarias. Recordó además el «giro» unilateral del Gobierno español sobre el Sáhara Occidental, un movimiento del que, según Afonso, se conoció más por Marruecos que por el Ejecutivo de Sánchez. Además, el líder insular señaló que Marruecos es un posible «competidor estratégico» de Canarias en el sector turístico y de servicios debido a su expansionismo económico.
Afonso criticó que, en un momento de tensión geopolítica, el Gobierno esté haciendo lo posible por «desmantelar la vigilancia en fronteras» y «reducir los equipos de respuesta inmediata» en el archipiélago, mencionando el intento de llevarse el grupo de seguridad de la Guardia Civil. Para él, esta situación solo responde a «intereses no confesos» que se conocen más por la prensa marroquí que por el Gobierno.
Ángel Víctor Torres y los 4 millones desaparecidos
Otro de los asuntos centrales de la entrevista fue el papel del expresidente canario y actual ministro, Ángel Víctor Torres, en la trama de corrupción que afecta al PSOE. Afonso recordó las «intervenciones parlamentarias dudosas» del ministro socialista y su supuesta incapacidad para explicar el paradero de 4 millones de euros destinados a la compra de mascarillas que nunca llegaron a los usuarios durante la pandemia.
El vicepresidente del Cabildo denunció que esos 4 millones, procedentes del Servicio Canario de la Salud, se perdieron al comprar «equipos inservibles» y que se realizaron «gestiones también dudosas» que incluyeron presiones directas del entorno del expresidente Torres a funcionarios. Afonso reprochó que, pese a la insistencia en sede parlamentaria, no se han obtenido respuestas más allá de la «satisfacción personal por no verse envuelto en prostíbulos y cocaína».
El colapso migratorio y la falta de política de estado
Respecto a la inmigración, Lope Afonso afirmó que la situación sigue «lamentablemente sin grandes avances» y sin una política de Estado. Recordó episodios como la colocación de carpas en puertos como Arguineguín (Gran Canaria) y las llegadas masivas a El Hierro.
El político popular explicó que el Estado no está cumpliendo con sus competencias, ni siquiera con derivaciones judiciales como el auto del Tribunal Supremo que obliga al Estado a hacerse cargo de los menores no acompañados. Insistió en que los centros de retención de Canarias «siguen estando llenos, atestados de inmigrantes», lo que tensiona los servicios autonómicos. Según Afonso, la falta de una política de Estado «incentiva» el drama para aquellos que trafican ilegalmente con personas. La situación se agrava al no abordarse el tema en las cumbres bilaterales con Marruecos, a pesar de «la capacidad de control que cuando quiere el Reino de Marruecos ejerce sobre los flujos migratorios».
El Sanchismo «Agotado»: Un país pide elecciones
Finalmente, Lope Afonso concluyó que, desde el punto de vista estratégico, «quien pide elecciones a gritos es el país, el conjunto del interés general». Argumentó que el «goteo» de citas electorales hasta bien avanzada la primavera podría generar un estrés considerable en el electorado, diluyendo el interés en un contexto nacional tan convulso. Afonso deseó un «golpe de sentido común» para que el sanchismo «acabara reconociendo que su tiempo se ha agotado por incapacidad e indignidad», y que la ciudadanía tenga la oportunidad de dar por cerrada esta etapa «perniciosa para el interés común».











