Las autoridades marroquíes han puesto en marcha un amplio proyecto de reforma en el paso fronterizo de Bab Sebta que se prolongará durante unos seis meses y que tendrá un impacto directo en la circulación entre Marruecos y Ceuta. Los trabajos, que comenzaron este jueves con la instalación de señalización y avisos, implicarán cierres parciales y reorganización de carriles, aunque se garantizará el mantenimiento del tránsito en todo momento.
Este mismo viernes ya están previstos los primeros cortes, que afectarán inicialmente a la zona baja de la frontera, situada junto al mar y destinada a la entrada de vehículos desde Marruecos hacia Ceuta. Esta área quedará clausurada completamente para el tráfico rodado, si bien el paso peatonal continuará funcionando con normalidad, tal y como ha informado el activista Dris Ouahabi.
Reordenación del tráfico y fases de los trabajos
Mientras dure el cierre de la zona inferior, todo el flujo de vehículos —tanto de entrada como de salida— será redirigido a la parte superior de la aduana, habitualmente utilizada para la salida de Ceuta hacia Marruecos. Este espacio será reorganizado en seis carriles: tres para la salida y tres para la entrada.
Una vez concluya esta primera fase, las obras se trasladarán a la zona superior, que también será cerrada temporalmente para su remodelación. El objetivo final es modernizar la infraestructura y mejorar los controles fronterizos, especialmente en lo referente a la verificación de pasaportes.
Retenciones previstas durante los próximos meses
Las autoridades marroquíes advierten de que la unificación del tráfico en un único espacio provocará un incremento notable de colas y retenciones. Las dificultades serán especialmente acusadas durante las horas punta y en periodos de mayor flujo de viajeros.
En paralelo, España continúa avanzando por fases en el desarrollo de la denominada “frontera inteligente”, un sistema tecnológico destinado a agilizar los trámites y reforzar la seguridad.










