La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha querido marcar una línea nítida entre su departamento y las últimas novedades del denominado caso Koldo. En declaraciones desde el Congreso de los Diputados, la ministra de Hacienda ha asegurado que desconocía totalmente la actividad de Servinabar —empresa vinculada a Santos Cerdán, número tres del PSOE— y que solo supo de su existencia “por la prensa”.
Montero ha respondido así a las preguntas sobre la operación policial que ha derivado en la detención del expresidente de la SEPI, Vicente Fernández; de la exmilitante socialista Leire Díez; y del empresario Antxon Alonso, socio de Cerdán. La vicepresidenta se ha esforzado en subrayar que no mantiene ningún tipo de contacto con Fernández desde hace más de seis años: “Ni llamadas, ni mensajes, ni reuniones. No compartimos ni siquiera amigos de amigos”, ha recalcado.
La dirigente socialista ha explicado que Fernández ocupó la presidencia de la SEPI durante apenas año y medio y ha defendido su nombramiento calificándolo de “adecuado” gracias a su trayectoria como interventor general y letrado de la Junta de Andalucía. “Su perfil profesional avalaba su designación”, ha afirmado, insistiendo en que no tenía conocimiento de sus pasos posteriores ni de su vinculación a Servinabar. “No tengo ni idea de lo que estaba haciendo este señor”, ha rematado.
Respecto a la empresa navarra objeto de investigación, Montero ha reiterado que se trata de una compañía pequeña cuyas actividades no estaban bajo su radar. También ha señalado que el Ejecutivo responderá “de inmediato” a cualquier requerimiento judicial y colaborará “hasta el final” en el esclarecimiento de los hechos.
La vicepresidenta ha reconocido que la situación supone “un dolor y una tristeza” por la implicación de antiguos cargos socialistas, pero ha rechazado que la trama pueda comprometer al Ejecutivo: “Una cosa es que nos duela, y otra que afecte a la estabilidad del Gobierno”, ha sentenciado.
Preguntada por la futura declaración de Leire Díez, Montero ha mostrado absoluta tranquilidad. “No tememos nada. Lo único que conocemos de ella es lo publicado por los medios. En el PSOE no hay espacio para quien se aparte de la legalidad o de un comportamiento ético”, ha concluido.















