La exconsellera de Emergencias asegura que la falta de comunicación con el expresidente de la Generalitat dificultó la gestión de la catástrofe que dejó 229 muertos en la Comunitat Valenciana.
Salomé Pradas ha relatado en una entrevista los momentos críticos de la tarde del 29 de octubre, cuando fuertes lluvias provocaron una de las peores tragedias en la historia reciente de la Comunitat Valenciana. La exconsellera ha explicado que intentó contactar en múltiples ocasiones con Carlos Mazón mientras este se encontraba en el restaurante El Ventorro, pero sus llamadas no fueron atendidas de forma inmediata, complicando la coordinación de los equipos de emergencia.
Pradas ha detallado que, a pesar de los problemas de comunicación, se activó el Es-Alert para alertar a la población, aunque considera que la presencia del president en el Cecopi habría sido clave para una gestión más eficaz. “Mi mayor error fue no haberle dicho al señor Mazón que viniera inmediatamente. El mayor error del señor Mazón fue no estar allí”, afirmó.
La exconsellera también ha señalado que fallos técnicos y descoordinación entre los bomberos, el 112, la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar retrasaron el envío de información crítica sobre caudales y riesgos de inundación. Asimismo, censuró que los recursos estatales llegaron de manera insuficiente y que no se declaró la emergencia nacional pese a la gravedad de la situación.
Pradas concluyó que, más allá de los errores individuales, la tragedia evidenció carencias estructurales en la coordinación entre las distintas administraciones y organismos implicados en la gestión de emergencias.











