Unas 2.000 personas, según la Delegación de Gobierno, se concentraron en Ferraz para expresar su descontento con las políticas actuales del Gobierno. Esta manifestación se produce justo un año después de las protestas en la sede del PSOE por la controvertida ley de amnistía, y en un momento crítico debido a la gestión de la DANA.
Convocados por la organización Núcleo Nacional, los manifestantes portaban banderas con el escudo recortado, símbolo de las protestas del otoño de 2023. También se vieron banderas con la cruz de borgoña y el aguilucho, así como pancartas con el lema «Viva la unidad de España». Los cánticos incluyeron frases como “Aquí están los nacionalistas” y “España cristiana y no musulmana”.
La protesta escaló alrededor de las 22:30 horas cuando agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) cargaron contra un grupo de manifestantes que intentaron derribar las vallas que bloqueaban el acceso a la sede socialista. Algunos manifestantes respondieron quemando contenedores y lanzando botellas a los agentes, lo que llevó a la policía a dispersar a la multitud utilizando pelotas de goma.
El PSOE ha condenado enérgicamente lo que describió como una «marcha negra» hacia Ferraz, lamentando los «gritos fascistas» y «saludos nazis» de los manifestantes, a quienes calificaron de «neofranquistas encapuchados». Fuentes del partido afirmaron que el PSOE seguirá enfrentándose al avance del fascismo con toda la fuerza de la democracia.
Desde Ferraz, se hizo un llamado al Partido Popular y a su líder, Alberto Núñez Feijóo, para que condenen estos actos de manera clara. «No atacan al PSOE, atacan a nuestra democracia», señalaron, subrayando que el silencio o la condescendencia solo alimentan a la ultraderecha.
El PSOE insistió en la necesidad de crear un «perímetro democrático» alrededor de los movimientos ultras, instando a todos los partidos democráticos a unirse en esta causa. «Nadie puede presentarse ante los ciudadanos como demócrata mientras no condene estos hechos que nos llevan a un pasado negro de España», concluyeron.
