El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó este martes su “lamento” ante la reciente sentencia dictada por el Tribunal Supremo y apuntó que será el Tribunal Constitucional quien podrá “corregir” la resolución si así lo considera en su revisión.
Sánchez recordó además que fue el Partido Popular quien afirmó en su momento que “controlaría la Sala Segunda por detrás”, una referencia velada al magistrado Manuel Marchena, presidente de dicha sala, unas declaraciones que generaron polémica en su día y que han sido recuperadas por el jefe del Ejecutivo para poner en contexto su crítica.
El presidente defendió la plena independencia judicial, pero insistió en que las instituciones “funcionan con contrapesos” y que, dentro del orden constitucional, corresponde al Tribunal Constitucional pronunciarse en última instancia sobre las decisiones judiciales que sean recurridas.
Las declaraciones de Sánchez se producen en un clima político marcado por la tensión institucional y el debate sobre la renovación del Poder Judicial, un asunto que continúa generando fricciones entre el Gobierno y la oposición.










