El Ejército israelí ha iniciado una ofensiva terrestre a gran escala en Ciudad de Gaza, donde permanecen alrededor de 600.000 civiles atrapados en medio de los combates. Las tropas avanzan hacia el centro de la capital, cumpliendo así la promesa del primer ministro Benjamin Netanyahu de ampliar la operación militar.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, celebró el avance con un mensaje contundente: “Gaza arde”. Sus declaraciones se producen mientras organizaciones internacionales expresan creciente preocupación por la situación de la población civil, que enfrenta graves carencias de alimentos, agua y atención médica.
La ofensiva marca una nueva fase del conflicto y ha intensificado los temores de una catástrofe humanitaria en la región.