Una nueva jornada de tensión se vivió este jueves en el campus de la Universidad de Navarra, donde un grupo de radicales encapuchados protagonizó graves disturbios durante un acto convocado por el comunicador Vito Quiles. La protesta derivó en violentos enfrentamientos con la Policía Nacional y dejó al menos cinco heridos, entre ellos un periodista del diario El Español, además de dos personas detenidas.
Según informó el propio medio, el periodista agredido, José Ismael Martínez, fue atacado brutalmente por un grupo de encapuchados presuntamente vinculados a movimientos abertzales. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo los agresores le propinan patadas y puñetazos hasta hacerlo caer al suelo, donde continúan golpeándole antes de que intervinieran los agentes policiales.
En declaraciones a Telemadrid desde el hospital, Martínez relató que intentaba documentar las protestas cuando fue identificado y atacado:
“Veo acercarse a encapuchados vestidos de negro, empiezan a lanzarme piedras y otros objetos. Yo llevaba mi acreditación como periodista y saco mi teléfono para hacer fotos. Les digo que soy periodista y ahí empiezan a agredirme”, explicó visiblemente afectado.
Fuentes policiales confirmaron que cuatro agentes de la Policía Nacional también resultaron heridos durante las cargas contra los manifestantes y que dos personas fueron detenidas por desórdenes públicos y agresión.
El acto de Vito Quiles tuvo que ser suspendido debido a la escalada de violencia. La Universidad de Navarra condenó los hechos, subrayando que “no corresponden con los valores” de la institución.
“Reiteramos que la Universidad es un lugar de convivencia, diálogo y respeto en el que no tiene cabida la violencia”, señaló en un comunicado oficial.
Por su parte, el Gobierno de Navarra también expresó su repulsa ante los “graves incidentes” ocurridos en Pamplona, apelando al respeto y la libertad de expresión como principios esenciales de la convivencia democrática.
Los disturbios, ampliamente difundidos en redes sociales, han reavivado el debate sobre la escalada de tensión política y la seguridad en los campus universitarios ante actos de carácter ideológico.
 
			 
					




 
							