Un nuevo juego de simulación recrea un hipotético enfrentamiento entre España y Marruecos, centrado en las Islas Chafarinas, en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas entre ambos países.
El juego de simulación militar Command: Modern Operations (CMO) ha lanzado un escenario titulado “Chafarinas 2029”, que recrea un conflicto armado entre España y Marruecos en un futuro cercano, concretamente en 2029. Este nuevo escenario, que rápidamente ha captado la atención tanto de expertos militares como de aficionados, imagina un enfrentamiento generado por un ataque marroquí en las ciudades de Ceuta y Melilla, que provoca una respuesta española centrada en la defensa de las Islas Chafarinas, un conjunto de islotes en el estrecho de Gibraltar.
La historia planteada en el juego simula un ataque aéreo masivo, utilizando drones marroquíes, sobre las ciudades autónomas españolas, lo que desata una serie de eventos que derivan en una escalada militar en el norte de África. La disputa por el control de las Islas Chafarinas, que Marruecos reclama como parte de su soberanía, se convierte en el epicentro del conflicto en el escenario propuesto. El juego, que permite a los jugadores diseñar y vivir su propia versión del conflicto, se configura como una de las simulaciones más realistas de este tipo, basándose en escenarios históricos y políticos actuales, como la crisis del islote Perejil en 2002, cuando España y Marruecos estuvieron al borde de un enfrentamiento armado por la soberanía de este pequeño islote.
El creador del escenario: un análisis académico y estratégico
El creador de este escenario, Javier Jordán, catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Granada, ha señalado que este tipo de simulaciones ayudan a comprender los posibles escenarios de conflicto en el contexto de la geopolítica contemporánea. Según Jordán, la simulación no tiene como objetivo predecir un conflicto real, sino explorar las dinámicas de poder que podrían desarrollarse en un futuro en función de las tensiones políticas actuales. Este escenario se basa en la hipótesis de que un conflicto limitado, centrado en los territorios disputados, podría desestabilizar aún más las relaciones entre los dos países.
El uso del juego por instituciones militares y académicas
El CMO es una herramienta popular utilizada no solo por aficionados, sino también por instituciones militares y académicas para realizar análisis estratégicos y entrenamientos. A pesar de ser un producto comercial, el simulador tiene una reputación internacional como una de las herramientas más avanzadas en términos de simulación de guerra moderna. La capacidad de personalizar escenarios y realizar simulaciones detalladas de operaciones militares lo convierte en una herramienta valiosa para la formación de oficiales y el análisis de posibles conflictos internacionales.
El simulador es empleado por organizaciones como la OTAN y diversos think tanks para estudiar posibles enfrentamientos geopolíticos y ensayar respuestas estratégicas. En este contexto, el escenario “Chafarinas 2029” se presenta como una prueba de las tensiones latentes entre España y Marruecos, que han estado marcadas por disputas territoriales, como la mencionada crisis de Perejil y las recientes tensiones por la soberanía de Ceuta y Melilla.
Reacciones y polémicas
La simulación ha generado reacciones divididas, ya que algunos consideran que el juego podría ser interpretado como una provocación en un momento en que las relaciones entre España y Marruecos no atraviesan su mejor momento. Sin embargo, desde la empresa desarrolladora del juego, se ha aclarado que el objetivo del escenario es puramente académico y estratégico, y que no refleja ninguna postura política oficial. Además, el juego se utiliza ampliamente en círculos militares y académicos como una herramienta para estudiar los métodos de defensa y las estrategias de confrontación.
En cuanto a las autoridades marroquíes y españolas, no se ha emitido ningún comentario oficial sobre la simulación, aunque las relaciones diplomáticas entre ambos países siguen siendo un tema sensible, especialmente en lo que respecta a las disputas territoriales en el norte de África.
Conclusión: un vistazo al futuro de la geopolítica en el estrecho de Gibraltar
Este juego de simulación, aunque ficticio, plantea preguntas sobre la fragilidad de las relaciones internacionales y las posibles amenazas que podrían surgir en el futuro. Si bien la simulación no busca predecir un conflicto real, ofrece una visión interesante de los desafíos estratégicos que podrían surgir si las tensiones entre España y Marruecos se intensifican. Mientras tanto, el estrecho de Gibraltar sigue siendo un punto clave en la geopolítica mundial, y los ojos de los analistas siguen atentos a cualquier cambio en la dinámica entre ambos países.















