El mercado inmobiliario español ha marcado un hito histórico y preocupante: el precio medio de la vivienda libre ha superado finalmente el máximo alcanzado en el pico de la burbuja inmobiliaria de 2008. Según los datos del tercer trimestre de 2025, el coste de la vivienda aceleró su subida hasta alcanzar una tasa interanual cercana al 12%, impulsada por la falta de stock y la alta demanda inversora.
Récord Histórico: Vivienda más cara que en la burbuja de 2008
La estadística es clara y sitúa al mercado español en un territorio desconocido: el precio de la vivienda ya se encuentra, de media, por encima de los niveles que provocaron el colapso financiero y económico de 2008.
Si bien la crisis de la burbuja se centró en la sobrevaloración y el endeudamiento masivo, la actual subida se basa en la escasez de oferta y la presión de la demanda, lo que mantiene los precios en una espiral ascendente. El hito confirma la recuperación total de los valores inmobiliarios perdidos durante la crisis y abre el debate sobre la sostenibilidad de los precios.
El factor determinante para este repunte es la aceleración del crecimiento interanual del precio de la vivienda. Tras registrar alzas continuas durante 2024 y principios de 2025, el tercer trimestre experimentó un sprint que situó el crecimiento alrededor del 12%, superando con creces la inflación general y el aumento salarial medio.
La aceleración del 12%: el factor diferencial
El dato del tercer trimestre es el que ha disparado las alarmas, ya que muestra una tendencia de crecimiento que se intensifica a pesar del contexto económico desfavorable para la compra:
• Hipotecas caras: El Euríbor se mantiene en niveles altos, encareciendo el crédito hipotecario y expulsando a miles de potenciales compradores jóvenes o con menos recursos del mercado.
• Inversión refugio: La elevada inflación y la incertidumbre económica han consolidado al ladrillo como un valor refugio. Los inversores, tanto grandes como pequeños, prefieren destinar capital a la compra de inmuebles antes que a otros activos volátiles, lo que inyecta demanda constante en el mercado.
• Escasez de stock: La falta de nuevo suelo urbanizable y el retraso en la emisión de licencias de obra mantienen la oferta de vivienda nueva muy por debajo de la demanda real, ejerciendo una presión alcista continuada.
Diferencias entre vivienda nueva y usada
El crecimiento del precio no es uniforme en todos los segmentos, aunque la tendencia es positiva en todas las categorías:
• Vivienda Nueva: Este segmento registra el mayor incremento, con subidas que en algunas comunidades autónomas superan el 15% interanual. La escasez de obra nueva y los costes de construcción disparados son los responsables.
• Vivienda Usada: A pesar de que representa el mayor volumen de transacciones, la vivienda de segunda mano también experimentó un fuerte repunte, acelerando su crecimiento de forma significativa en el tercer trimestre.
La situación es especialmente crítica en las grandes capitales y las zonas costeras, donde la demanda de alquiler turístico y la inversión extranjera siguen presionando los precios al alza, haciendo casi imposible el acceso a la propiedad para los hogares con ingresos medios.










