Las obras integrales que desde hace nueve meses avanzan en la barriada de Hadú, en Ceuta, continúan desarrollándose a un ritmo firme y sin interrupciones. Actualmente, los trabajos se concentran en el segundo tramo del proyecto, una sección que se extiende hasta el Acuartelamiento González Tablas y que constituye la parte técnicamente más compleja de toda la actuación.
Los responsables del proyecto destacan que esta fase representa un desafío relevante debido al elevado volumen de servicios que confluyen en la zona. Sin embargo, subrayan que las labores progresan con eficiencia, precisión y una planificación minuciosa que está permitiendo cumplir los plazos previstos.
El primer tramo encara su recta final en superficie
Mientras tanto, el primer sector, que llega hasta la intersección con Romero de Córdoba, ha completado prácticamente toda su fase subterránea, considerada la más delicada por la acumulación de infraestructuras bajo la calzada.
El resto de trabajos se centrarán en los remates de superficie: asfaltado, acabados y puesta a punto final para garantizar la correcta consolidación de la nueva infraestructura.
Con esta parte ya encauzada, los esfuerzos de la obra se han volcado de lleno en el segundo tramo, mucho más exigente por su profundidad y por la magnitud de los servicios a reorganizar.
Excavaciones de cinco metros e instalación de una galería técnica innovadora
Al igual que en el tramo inicial, los operarios han tenido que excavar hasta cinco metros de profundidad en un entorno urbano muy denso. El objetivo es instalar una galería técnica formada por cajones prefabricados de gran tamaño, que permitirá agrupar y ordenar todas las conducciones principales de la vía.
Esta infraestructura facilitará que futuras intervenciones se realicen sin necesidad de abrir zanjas ni afectar al tráfico o a los vecinos, un cambio radical respecto al sistema previo.
Impermeabilización y seguridad para décadas
En estos momentos, los trabajos se centran en la impermeabilización de la galería subterránea, una tarea esencial para evitar filtraciones y garantizar que los operarios puedan acceder a las conducciones con total seguridad cuando sea necesario.
Los cajones estructurales instalados en esta fase se consideran una de las principales novedades tecnológicas de la reforma. Su implantación supone un salto cualitativo para la barriada y un modelo ya utilizado en ciudades con redes urbanas modernizadas.
Un corredor de servicios que reducirá molestias y agilizará reparaciones
La galería técnica concentrará las tuberías de abastecimiento, saneamiento, pluviales y telecomunicaciones, entre otras. Con este sistema, cualquier reparación podrá efectuarse sin romper el pavimento, sin interrumpir el tráfico y sin cortar suministros básicos.
Además, la modernización reducirá de forma significativa las incidencias, especialmente en una zona con tuberías antiguas y muy deterioradas, consideradas problemáticas desde hace décadas.
Renovación total de la superficie: aceras, pavimento y accesibilidad
Una vez culminada la fase subterránea, comenzará la renovación en superficie: demolición de aceras, repavimentación integral y mejoras en accesibilidad.
El objetivo es ofrecer una calle completamente modernizada, más cómoda y ordenada tanto para residentes como para comercios.
Esta transformación integral cambiará no solo el subsuelo de Hadú, sino también su imagen y funcionalidad.
Un proyecto complejo, pero sin grandes contratiempos
La densidad de servicios, la elevada circulación y la actividad comercial de la zona han exigido una ejecución extremadamente precisa. A pesar de estas dificultades, el avance del proyecto demuestra que cada fase se está resolviendo con solvencia.
La nueva avenida de Hadú, a la vista
Con un primer tramo prácticamente concluido y un segundo en plena evolución, las previsiones apuntan a que Hadú disfrutará el próximo año de una avenida renovada, moderna y plenamente operativa.
Si se cumplen los plazos, restan algo más de seis meses para que la intervención quede finalizada, siempre condicionada a la complejidad inherente de la obra.
Cuando concluya, la barriada contará con una infraestructura diseñada para durar décadas y con una superficie completamente transformada.














