El Boletín Oficial del Estado ha aprobado una nueva deducción fiscal de hasta 340 euros que se aplicará en las nóminas a partir de 2026. La medida busca aliviar la carga tributaria de los trabajadores con salarios más bajos y tendrá un impacto directo en el IRPF de miles de empleados en España.
La nueva medida fiscal, publicada en el Boletín Oficial del Estado, introduce una deducción en el IRPF de hasta 340 euros anuales, destinada principalmente a trabajadores con rentas más bajas, especialmente aquellos que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o ingresos cercanos.
Según lo aprobado, esta deducción permitirá que muchos empleados noten un incremento neto en su nómina mensual, ya sea mediante menores retenciones o a través de la declaración de la renta, dependiendo de la situación personal y laboral de cada contribuyente.
Entre los aspectos más relevantes de la medida destaca que:
- La deducción será automática, sin necesidad de solicitarla expresamente en la mayoría de los casos.
- Está diseñada para compensar el impacto fiscal que ha supuesto la subida del SMI en los últimos años.
- Beneficiará de forma directa a trabajadores con contratos a tiempo completo y parcial, siempre que cumplan los requisitos de renta establecidos.
Desde el Ejecutivo se defiende que esta iniciativa pretende mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores con menos ingresos y evitar que las subidas salariales se vean absorbidas por la fiscalidad. No obstante, algunos expertos advierten de que se trata de una medida limitada, que no sustituye a una reforma fiscal más profunda.
La deducción entrará en vigor a partir del ejercicio fiscal de 2026, por lo que sus efectos comenzarán a notarse en las nóminas y en la declaración de la renta correspondiente a ese año.
La nueva deducción de hasta 340 euros en la nómina supone un alivio fiscal para miles de trabajadores, especialmente aquellos con salarios más ajustados. Aunque no resolverá por completo los problemas de poder adquisitivo, sí representa un pequeño respiro económico que se reflejará directamente en el bolsillo de muchos empleados a partir de 2026.















